jueves, 11 de noviembre de 2010

Desencanto

Mientras mis alumnos trabajan -y hago lo que no debería- me pregunté que desde cuando llegó el desencanto. Busco en todos lados en todos mis recuerdos y no hallo largas temporadas en las que pueda decir que fui o era feliz. Soy feliz mientras dura la novedad. La novedad de la escuela, del juego, del estudio, etc. Supongo que así es la vida pero algo me hace falta para hacer emocionante lo demás, creo. Pienso que ahí es donde entra lo que otros llaman misión o visión en la vida. Aunque no lo diga creo que al estar al frente de un grupo que aprende algo -no sé si mucho o poco- contribuyo en la educación y eso no es poco. Pero, ¿y entonces? Entonces volteó al lado de la supuesta investigación y me encuentro atorado. No avanzo -o no lo siento- y vuelvo a repetirme que esto tampoco es algo para despreciar, no obstante sigo como siempre: jodido.

Es una exageración decir que estoy jodido. Mis problemas son más triviales que los de muchos. Lo comprendo. He procurado mantener mi vida dentro de lo más simple posible pero... o a lo mejor me lo pienso mucho...

No sé.

2 comentarios:

eder dijo...

Yo también soy felíz mientras dure la novedad. Procuro por eso mantener el interés en las cosas generando más preguntas, indagando nuevas cosas o temas, especialmente cuando me siento atorado en la investigación. Después regreso de la "distracción" y abordo el 'problema' desde una perspectiva diferente. Ese dinamismo suele ser efectivo para sacarme del aburrimiento.

Ayax dijo...

voy a probarlo de ese modo.

Saludos