domingo, 31 de julio de 2011

La eternidad

¿Por qué no se esperó un ratito más? Me pregunto eso y me parece ridículo que me ponga a pensar que hubiera estado chingón que se muriera en lunes para poder decir que "la eternidad por fin comienza un lunes"...

Creo que lo he escrito por aquí varias veces (quizá en el otro blog) pero ese título de novela me recuerda las horas de espera en el hospital -los lunes por supuesto-.

En fin. Creo que mejor me voy a dormir.

viernes, 29 de julio de 2011

jueves, 21 de julio de 2011

Curiosidad

Tengo curiosidad por preguntarle a un camarada si asistirá a la semana negra de Gijón. Otra cosa curiosa es porque vengo a escribirlo aquí y mejor no le mando un correo. Es un misterio. Bueno no tanto. No lo es tanto porque vengo con el mismo pretexto de ayer: estoy fundido. La cafeína ya no ayuda nada. Sólo sé que ya tomé demasiado (café) por la ¿taquicardia? (¿así se dice al efecto que da el café?) Me refiero al temblor y al sabor de ¿cruda? (¿cabe la expresión?) o algo así. Si fuera más moderno o tuviera influencias (más de la normal) sobre la manera actual de expresarme habría escrito: "me refiero al temblor a la cruda y así". El "y así" a veces me cae mal. Me cae tan mal como cuando se usaba la palabra onda (como qué onda y mamadas así... aquí voy yo también con el y así...) en los noventas. Supongo que eventualmente acabaré usando la expresión en algún momento.

La verdad no tengo nada que contar y así (ja) pero tipo que vine a contarlo aquí. Lo más relevante del día es que apenas pude dar las clases de la mañana y que di con un libro que se llama "México Negro y Querido" editado por Paco Ignacio Taibo II. Vienen cuentos, entre otros, de Juan Hernández Luna y de Bef. Ojalá esté chido.

Conspiración

Ayer en la noche el mundo conspiró contra mí. Saliendo de la escuela, casi arrastrando los pasos, me encontré con unos alumnos que me buscaban para que les calificara un proyecto debieron haber entregado el lunes. Total lo vi y nada más me hicieron perder el tiempo: no funcionó. Luego me fui a cenar un caldo de pescado (pensé: ¿cuánto se pueden tardar en servir un caldo de pescado?). Todo sucedió normalmente excepto cuando el mesero lleva el plato a la mesa y le metió el dedo al caldo... Puta madre. Se tardaron como diez minutos (¿eso es poco o yo andaba con más prisa de lo normal?) y lo echaron a perder así!! Por supuesto no permití que lo pusieran en la mesa. Quizo salir del paso yendo por otro pero para entonces ya habia pedido la cuenta para pagar la bebida (¿no debí pagar nada?). El gerente, o lo que fuera el señor que fue a ver qué onda, se lamentó mucho esa situación y me ofrecía una sopa de mariscos pero ya estaba muy fastidiado. (me ofrecía ese cambio por mi temor a que el mesero me trajera el mismo o que lo devolvieran a la olla y luego me lo sirvieran así)

El punto era que quería cenar caldo y no tuve más remedio que meterme a una cafetería. Ahí para colmo de males me tocó una mesera nueva!! Mi fábuloso plan de irme a jetear antes de las diez me lo mandaron al carajo. Qué pinche desesperación...

martes, 19 de julio de 2011

Media hora

Llevo media hora sentado aquí frente a la computadora y no he podido hacer nada. Nada. Tengo más ganas de cerrar los ojos por un momento. Tengo ganas de tomar refresco (ya llevo dos y como que ir por el tercer como que no) y por más que veo feo al examen pendiente, por revisar, no se revisa solo. Me concentro pero no puedo. Tristemente no se revisa con el poder mental (el cual anda muy debilitado).

Tendré que hacerlo yo. Ni modo.

Digo que tengo media hora pero ese es el tiempo transcurrido entre que me senté y abrí el blog para contar que no podía hacer nada y que me muero de ganas por ir por otra coca cola. La vida es cruel. No sé porqué lo es pero lo es (?). Hay quien dice es que un regalo maravilloso... ¿todo el tiempo pensarán que lo es? ¿No importa lo que pasa siempre lo piensan? ¿De verdad podrán andar caminando por el mundo con risa permamente? Me preocupa que grandes seres humanos han estado muriendo y nadie se perfila para ocupar esos sitios. Sigo pensando en cosas sin sentido, sin hilar una idea con otra quiero decir, y el examen no se revisa ni se me quitan las ganas de ir por otra coca cola. Lo malo es que no se me antoja tomar café. Si hiciera lo que se me antojara hacer me iría por una cheve y ver/esperar el partido del Uruguay-Perú.

En fin. Me pondré a revisar el examen...

domingo, 17 de julio de 2011

En mi soledad

Pensaba escribir una historia que llevara por título "Devuélvanme mi soledad" o "¿Qué le hiciste a mi soledad?" pero no fue necesario. Pistié muy a gusto en mi soledad. No es que no lo haya hecho antes pero en sábado ya me había acostumbrado a estar con camaradas. Tampoco estuve tan solo porque ahora las meseras se portaron bien chido y a cada rato se acercaban. Luego me fui a buscar a alguna de mis amigas pero apenas al entrar me agüité bien cabrón. Nada más fui al baño y me salí. No vi a Xiara. Hubiera estado chido verla.

Ahora, que son las 5:05am, espero que a que enfríe un poco más la habitación el clima porque es costumbre que lo apaguemos temprano (esto quiere decir entre 6 y 7am)...

jueves, 14 de julio de 2011

Qué semana

Sabía que se iba a poner fea pero nunca me la imaginé tan gacha. No pude avanzar gran cosa. En la clase del doctorado de repente me siento como si estuviera de visitante. ¿Por qué no me siento cómodo?

martes, 12 de julio de 2011

Cosas que pasan

El mal chiste de la noche del sábado fue "vamos a seguirle al sabino". Fuera de broma me imaginaba pisteando unas cheves como homenaje (¿homenaje?) ahí en la calle y comiendo una torta de bistec o unos tacos de papa (¿seguirán poniéndose?). Lo misterioso de todo el asunto es que quien nunca tiene ganas de seguirla se le antojó seguir pisteando. Lo más raro todavía fue que nos convenció a ir a un... karaoke. Jaja. ¿Y yo qué hacía ahí? No sé. No cantó pero me dejé convencer suponiendo que estaría chido y aparte seguiría tomando (esa era la mejor parte). Fuimos y no estuvo muy divertido. Ninguno se animaba a cantar y eso nos aburrió a los que queríamos burlarnos de los demás (ja). Una amiga se desafanó un rato y mejor se fue al antro que está en la planta alta. Cinco minutos después me le uní y creo que fueron los mejores diez minutos (o lo que haya durado). Bailamos tres rolas de banda jaja. Lo mejor de todo es que bailamos el sinaloense. La verdad es que si me antojaba bailarlo. No sé bailar esa onda pero... divertí que es lo importante.

Luego cada quien se fue para su casa.

lunes, 11 de julio de 2011

Triste

Me dejó muy impresionado lo que pasó en el bar Sabino Gordo. Era un lugar al que me gustaba ir. La última vez que fui no vi a nadie ni consumiendo o vendiendo otra cosa que no fuera alcohol. A lo mejor si lo hicieron enfrente de mi pero como no es algo que me interesé ni cuenta me doy. Hubo ocasiones en las que sentí el ambiente tenso (por las miradas o a lo mejor eran cosas mías) y era entonces cuando me pisteaba una cheve y me salía o me paseaba por el lugar, sin voltear a ver nadie, para no quedarme en un sitio específico. Así fue, en uno de eso paseos, como di con la parte que tiene una radiola y que a pesar de tener variedad de grupos (géneros) la mayoría pone música vallenata. A veces ahí era donde se ponían difíciles las cosas y me movía al lado "norteño". En los últimos tiempos en el "lado norteño" solamente tocaba una sonora. Tocaban chido pero si extrañaba la norteña de repente.

El sábado caminando rumbo a mi clase del posgrado me detuvo un señor. Caminaba por la banqueta de enfrente y cruzó la calle para alcanzarme. No pude moverme rápido de ahí porque estaba poniéndole monedas al parquímetro. Me pidió un peso y no vi manera de negarme teniendo monedas en la mano. Pienso que realmente no quería la moneda. Lo que quería era contarme que habian matado a uno de sus camaradas en el sabino. Lloró. Me dijo que lo único que había hecho mal era haber ido, después del trabajo, a pistearse unas cheves y a bailar un rato. Me aseguró, como si hubiera estado ahí, que murió bailando... ¿Lo bailado nadie se lo quita? En este momento no me resulta divertida esta frase.

No me soltaba el señor. No me dejaba irme. Decía que los odiaba entre otras cosas. Mientras él hablaba recordaba a cara de bato, a María Cristina y a Nelly. Conocí a más pero son de las que recuerdo su supuesto nombre (cara de bato no es un nombre claro). Viví muchas historias ahí y me puede más porque me estaba empezando a animar a regresar (por la necesidad de que haya acción o algo diferente) y... luego aparte en Guatemala asesinaron a Facundo Cabral!

De verdad que de repente me daban ganas de dejar botada mi clase e invitarle al señor unas cheves. Me daban ganas de encontrarme al cuate que sin venir al caso se acercó a decirme salud un chingo de veces o el otro que me presentaba con sus camaradas "como un amigo bien chido" (¡y no nos conocíamos!), o al tipo cremoso que bailaba colombianas o el que hacía (¿hace?) tatuajes a un lado del antrópolis el día que unos del df aseguraban ser dueños de un antro bien chingón en el Mundo-e con quienes le eché porras al Cruz Azul (Aaazul Aaazul, gritamos varias veces). Me tocó ver que sacaron a varios, entre ellos uno ensangrentado que gritaba que le habían dado un botellazo y que se quería regresar a chingarse al agresor. Los meseros le preguntaban quién había sido pero no sabía! Total lo sacaron no sin antes armar un pancho en el camino a la puerta. Las veces que fui con los cuates del vips fueron especiales. No puedo decir que me la haya pasado mal.

También son legendarios los tacos de papa (también tienen de frijoles y de carne deshebrada). ¡Los de los hot dogs! Uno de ellos, o quizá ya era el único, resultó asesinado. En los últimos tiempos prefería cenarme una (o dos) tortas de bisteck. Había (¿hay?) dos lugares cercanos donde se pueden comer, uno era en la mera esquina de Villagrán y Carlos Salazar donde está el seven y el otro es al lado del Tangalay. Las que estaban en la esquina descubrí que me caían muy mal y que las guacareaba a la media cuadra y las del lado del tangalay no. A lo mejor fue casualidad. Estaban muy buenas pero era mucha grasa por lo que empecé a dejar de comer ahí.

La neta me parece todo bien triste. No se ve para cuando puede terminar todo esto.

Nota: Hay una canción (Es por amor) del grupo Git que dice: "al costado del camino veo ángeles caídos" y yo siempre la cambió y digo: "al costado del sabino veo tecates vacíos". Ya no lo volveré a hacer.

viernes, 8 de julio de 2011

Notas

1. La verdad sí me asustó lo de la onda del taxista. Desde el tiempo que tengo trabajando aquí sé que no es del todo seguro pero nunca había visto nada...

2. Ganó la selección sub-17. Ya no es noticia para este momento. Lo que si es noticia es que todos mis alumnos fueron a clase y eso me dio mucho gusto.

3. Por el sueño de Maradona estuve pensando que la clase de ayer la iba a dar en la cancha, del pasto sagrado, del "Electric Fields" y después de haberlo pensando traje la tonada de Strawberry Fields Forever todo el día. Pienso que eso es mejor que traer todo el domingo y lunes la tonada de Bad Romance de Lady Gaga...

4. El primer partido en el "Electric Fields" fue muy complicado. Salí a la cancha y revolucionado. Enfrente me encontré a un equipo disperso que no tenían el menor interés por poner atención. Eso me agotó rápido y me molestó. Sobre todo porque no conseguí dominar el ambiente ni el juego. Llegué al juego crecido sintiéndome Alcides Ghigghia quien siempre dice que sólo tres personas han conseguido callar al Maracaná: "El Papa, Frank Sinatra y yo". Así andaba yo, en ese plan, de callar al Electric Field aunque éste no fuera tan impresionante ni vibrante como el Maracaná pero fracasé rotundante. No logré callarlos ni con el examen rápido...

5. Un rato después, minutos antes de volver a salir a jugar a la cancha del "Electric Fields", recordé que en ese mismo mundial (en 1950) el estrella de Brasil era Zizinho (creo que wikipedia no le hace mucha justicia) y alguna vez le leí que escribían de él que esperaban ansiosos al maestro para ver "que cosa rara se le ocurría pintar sobre el lienzo verde del Maracaná".

6. Todo el día me estuve acordando del Brasil-Uruguay de 1950 y resulta que jugaron en el sub-17. Ganó Uruguay (creo que tampoco es noticia ya).

jueves, 7 de julio de 2011

Casi me madrean por un refresco

Me la hizo de pedo un taxista hace un ratito. ¿¡Qué me ves puto!? Me gritó desde el otro lado de la calle. Todo sucedió porque salí por un refresco a la tienda de la esquina. Desde el principio me llamó la atención que al dar vuelta por Rayón (viniendo de 5 de mayo) iba muy pegado a otro carro que iba adelante. Iba muy muy pegado. Parecía que iban a chocar sobre todo cuando el de adelante se orilló para estacionarse. Luego se quedó un ratito al lado. Pensé que iba a discutirle la lentitud o algo. Ya no supe más porque entré a la tienda de la esquina de las calles mencionadas. Entré y me fui directo al refrigerador para agarrar el refresco. Todo iba normal pero al acercarme a la caja vi que no daban vuelta fluidamente por ahí. Al salir vi al cuate entretenido buscando cosas adentro de su carro pero ya no estaba el taxi. Luego vi pasar otro taxi (me imagino que era el mismo y si no eran muy parecidos) y se detuvo un poco más adelante. Se orilló y se bajaron dos tipos. El chofer y el copiloto. El que iba como copiloto rodeó el taxi por el frente y se agachó para meterse debajo del coche estacionado. Todo eso estaba sucediendo dentro de mi campo visual pero el chofer me lanzó una mirada bastante mamona sacando el pecho por delante y entonces me gritó: ¿¡Qué me ves puto!? En eso llegué al estacionamiento por donde iba a entrar y los dejé de ver...

El del taxi traía los vidrios completamente oscuros. De afuera no se puede ver nada.

Si me quedé asustado. No tanto porque me fueran a madrear sino porque le pudieron haber hecho algo al otro cuate al bajarse ahí delante de mí y sin poder ayudar mucho. Para colmo ni las placas vi!

Sueño 05-11 (¿Le tengo mucha fe?)

Soñé que entraba Maradona a mi clase. Supongo que se confundió con el nombre de "Electric Fields" y pensó que era una cancha! Pero no le dije nada porque pensé que como el libro estaba en inglés iba a encontrar la forma de gambetear las palabras y metería gol!

miércoles, 6 de julio de 2011

Una historia

Una historia de Beto Zaragoza publicada en la Revista Deliberación.

lunes, 4 de julio de 2011

Rendición de cuentas

Me siento avergonzado. Triste. ¿Qué cuentas le daríamos a Augusto Monterroso si volviera a despertar? ¿Cómo le podría explicar que el dinosaurio sigue ahí?

Plantado

El sábado me dejaron plantado. Me sucede algo raro porque así como puedo tener una paciencia infinita, como para esperar tres horas, puedo explotar porque me hacen esperar un minuto. El sábado fue una de esas veces que me la tomé con calma. A los diez minutos sospeché que me dejarían plantado y mejor me fui a caminar un rato. Regresé y nada. Todo se arreglaba con una llamada pero desde que a mi teléfono le dio amnesia perdí casi todos los números. Sólo recuperé tres.

El caso es que a la tercer hora me di por vencido. Me di por vencido porque ya me andaba por irme a pistear lo reconozco. Tuve la tentación de hacerlo mientras esperaba pero me dio miedo que pasara alguna patrulla y acabara entambado por no haberme esperado un ratito más. Esas cheves fueron muy productivas porque, como seguía solo, pude ponerme a pensar en varias de las cosas que tendré que resolver esta semana (hay quien dice que ya debería tenerlo listo pero, bueno, no soy lo suficientemente rápido).

Luego me fui a seguirla al lugar de casi todos los sábados. Allá no pasó nada extraordinario, creo.

Nota 1: Según yo, en mi versión del 2010, ya no iba a faltar a ningún congreso y que no dejaría de seguir investigando pero exactamente un año después de aquella declaración debo admitir que no tengo hecho nada...Y eso me deprime.

Nota 2: Me gustaría decir que no estuve las tres horas así nada más esperando y esperando. Me fui a una librería a comprarme un el libro Mariana Constrictor de Guillermo Fadanelli. La espera estuvo divertida. Eso ayudó a mantenerme ocupado. Luego vinieron las cheves y se puso, por momentos, mejor.