jueves, 7 de julio de 2011

Casi me madrean por un refresco

Me la hizo de pedo un taxista hace un ratito. ¿¡Qué me ves puto!? Me gritó desde el otro lado de la calle. Todo sucedió porque salí por un refresco a la tienda de la esquina. Desde el principio me llamó la atención que al dar vuelta por Rayón (viniendo de 5 de mayo) iba muy pegado a otro carro que iba adelante. Iba muy muy pegado. Parecía que iban a chocar sobre todo cuando el de adelante se orilló para estacionarse. Luego se quedó un ratito al lado. Pensé que iba a discutirle la lentitud o algo. Ya no supe más porque entré a la tienda de la esquina de las calles mencionadas. Entré y me fui directo al refrigerador para agarrar el refresco. Todo iba normal pero al acercarme a la caja vi que no daban vuelta fluidamente por ahí. Al salir vi al cuate entretenido buscando cosas adentro de su carro pero ya no estaba el taxi. Luego vi pasar otro taxi (me imagino que era el mismo y si no eran muy parecidos) y se detuvo un poco más adelante. Se orilló y se bajaron dos tipos. El chofer y el copiloto. El que iba como copiloto rodeó el taxi por el frente y se agachó para meterse debajo del coche estacionado. Todo eso estaba sucediendo dentro de mi campo visual pero el chofer me lanzó una mirada bastante mamona sacando el pecho por delante y entonces me gritó: ¿¡Qué me ves puto!? En eso llegué al estacionamiento por donde iba a entrar y los dejé de ver...

El del taxi traía los vidrios completamente oscuros. De afuera no se puede ver nada.

Si me quedé asustado. No tanto porque me fueran a madrear sino porque le pudieron haber hecho algo al otro cuate al bajarse ahí delante de mí y sin poder ayudar mucho. Para colmo ni las placas vi!

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