Orgullo

Mientras esperaba a que anunciaran la hora en que podíamos abordar el avión de regreso a Monterrey, me puse a leer un libro de cuentos que se llama El agujero en la pared del escritor brasileño Rubem Fonseca. Leí un cuento muy corto que se llama Orgullo. Me llamó la atención el inicio: "En varias ocasiones oyó decir que por la mente del individuo que se está muriendo ahogado desfilan en vertiginosa rapidez los principales acontecimientos de su vida y siempre había encontrado absurda esa afirmación, hasta que un día sucedió que se estaba muriendo..." Esto le sucedía porque le pusieron una inyección y le causó alergia. El problema es que el doctor no encontraba el medicamento para contrarrestar el efecto. Entonces el doctor en su desesperación le quitaba los zapatos y él al levantar la cabeza vio un agujero en el calcetín derecho (el correspondiente al dedo gordo). Para esto ese señor ya estaba resignado a morir pero al ver el calcetín " pensó voy a quedarme aquí muerto con un agujero en el calcetín, no va a ser ésa la imagen final que voy a dejarle al mundo..." ¡Y pudo volver a respirar nada más por no morirse así!

Confieso que solté una carcajada cuando leí esa parte. Me resultó muy afortunado haberme encontrado con un cuento con un final como ése porque casi al mismo tiempo empezó a berrear un niño que no quería que se fuera su tía... ¡¡y su tía querida ni se despidió de él!! Me imagino que sino fuera por el cuento no me habría parecido divertido el niño llorándole a una tía que ni adiós le dijo.

Sueño 11-10

Soñé que me proponían que fuera administrador de un teibol. ¿Qué será eso de administrador? ¿El que se lleva con las morras? ¿El que tiene que lidiar con que sí no pueden/quieren bailar o si se quieren ir temprano y recibir el sueldo completo? (¿Tienen sueldo? Creo que deben cumplir ciertas condiciones para tenerlo pero no me acuerdo bien. Al parecer varía o depende de cada lugar) ¿Es el que tiene que conseguir el pisto? No sé de qué se trataba eso. Lo único que sabía o pensaba era que si me pasaba del otro lado, de cliente a administrador, iba a perder muchas cosas. ¿Y las (anti) clases? Sí pensaba en eso lo confieso.

La dueña era una mujer. Mi argumento para decirle que no iba más por el lado de que no es lo mismo ser cliente a ser parte de los que llevan un negocio de esa naturaleza. La verdad pensaba más en que ya no podría pistear igual... me prometía que sí terminaba aceptando iba a pagar cada copa o cheve consumida por mí. Me daba cuenta de lo impráctico que podía ser. También me preocupaba que ya no podría pedir privados aunque... Lo que no quería era el compromiso en realidad, pues al ser administrador estaría obligado a estar pendiente del negocio todos los días mientras que como cliente no tenía obligaciones y podía asistir cada que yo quisiera.

En algún momento dije que sí. No recuerdo cómo sucedía pero tengo presente que les hablaba a los meseros sobre nuevas políticas!! (¿cuáles?)

Me desperté ríendome.

Nota: A esa mujer creo que ya la había visto en otro sueño. En ese otro sueño ella era dueña de un lugar inmenso. Luego cuando intentaba salir me perdía y entraba en habitaciones muy diferentes una de la otra. Salía del lugar pero estaba rodeado por un barandal el cual creo que tuve que saltar en algún momento... ¿Lo habré escrito en alguno de los blogs?

Cruda moral

Hace mucho tiempo no tenía/padecía cruda moral. Antier después de haber ido a caminar me tomé unas cheves y una cosa llevó a la otra. Es rico eso de pistear entre semana pero no lo es tanto gastar la feria de la semana (repetí la palabra lo sé) en una noche. Me la pasé bien chingón pero no había necesidad de llegar a eso.

Me volví a sentir como si me hubieran asaltado. Así me siento cada vez que gastó de más. El que no se mide soy yo claro está. Pero me queda esa sensación de robo quizá porque es más fácil pensarlo de esa manera a hacerse cargo del derroche...

Cambiando de tema. Hoy es cumpleaños de Thalía (¿y?) y me da harta pena mandarle una felicitación, que seguramente no leerá, por twitter... ¿Debería evitar la pena y saludar o mejor ignoro el acontecimiento? (¿el acontecimiento? ¡ja!)

Por cierto, volví a retomar la lectura de la novela La madre de Máximo Gorki. Las primeras veces que lo intenté no me había gustado pero anoche, que no podía dormir, realmente me agradó lo que iba leyendo. No sé porque no me había gustado antes.

A lo mejor debería renunciar

Siempre me acuerdo de Ángel Cappa cuando renunció del Atlante. Dijo en aquella ocasión que no podía seguir como entrenador de los potros porque había dado la semana de su vida y sin embargo, el resultado no lo habían podido conseguir (incluso creo que perdieron). Me acuerdo de lo anterior cuando me preparo y al final no me va tan chido... lo que no resulta chido es tener que aceptar que si renuncio entonces, ¿quién dirige? ¡Ni modo de ir a buscar otro entrenador! El Atlante si podía hacerlo pero yo no... ¿o sí se puede?

La verdad es que mal no me fue pero me desespera que si puedo hacerlo mejor no me salga...

Se acerca la hora

A casi dos horas del momento esperado puedo decir que me siento nervioso. No tengo motivos para estarlo pues he repasado y visto el tema varias veces pero esto de hablar en público siempre me causa conflicto. Con el tiempo he ido aprendiendo a manejar el miedo pero...

Supongo, cambiando de tema, que es buena noticia encontrar que todavía hay cosas que me sorprenden. El sábado viví momentos completamente inesperados y para, digamos, festejar (la verdad no fue así pero así se oye chido) terminé yendo al sabino. La realidad es que como no me fue del todo bien mejor me fui para esta cantina y me pasé una hora bastante agradable.

Lo raro es que ahora sí me dio cruda.

En fin. Me iré a la escuela y a ver qué pasa por allá.

Ya es tarde...

Son las 2:40am y aunque sigo recuperándome de una gripa, ¿inesperada?, tengo ganas de escribir. No sé sobre qué lo único que sé es que todavía no tengo demasiado entusiasmo por apagar la luz. Claro está que para escribir aquí no ocupo realmente tener el foco encendido... ¿o sí?

La verdad es que estos días de vacaciones han estado raros. Quería divertirme, salir y hacer cosas que normalmente no hago entre semana; o más bien, cosas que dejé de hacer entre semana como ir al sabino, aunque sea bien peligroso, por ejemplo. (El sabino no tanto el problema está afuera y además hay que moverse en taxi). Lo bueno es que no alboroté a A a que me acompañara la noche, que aún no termino, a ir a un antro. El sábado me había dicho que a lo mejor no podía pero así como ando preferí no llamarle (aparte no quedé en hacerlo). Me da mucha risa porque una amiga de sus amigas me contó que le dice el chicle... entonces como esa amiga de A me estaba invitando a salir me preguntó muy seria: ¿vas a querer ir con chicle o sin chicle? Le contesté que sin chicle pero de todos modos no nos vimos. Finalmente ese día fui a la despedida de una ex alumna. No conocía a nadie, bueno a ella y a su novio, pero pasé un momento muy agradable.

Justo hoy en la tarde se me ocurrió cambiar el enfoque para la "charla" que daré el lunes. Estaba pensando en meterme en la onda de las teorías cognitivas pero el asunto o la motivación del jale es otra así que decidí cambiar el inicio. Todo comenzó por la lectura de este artículo. Me parece que seguiré algunas ideas tratadas por el autor en el principio de su texto. Realmente, ya que lo menciono, nunca pensé que dedicaría tiempo a realizar actividades sobre ondas educativas. Pero bueno también se aprenden cosas. Lo que no está chido es que me estoy oxidando en estos temas. En la lectura no tanto pero en la cuestión importante de los cálculos sí. Ese es el detalle incómodo. Puedo decir que me falta tiempo y aunque en parte es verdad, la realidad es que me da hueva volverme a clavar temporadas largas llenando páginas y páginas de cálculos, etc. No me agrada pero eso es lo que me está pasando.

En fin. Intentaré dormir.

La última de...

Ayer me tocó ver, sin querer, otra vez a los profetas de la felicidad. El clarividente Aarón compartió su sabiduría por un ratito a los televidentes y lo mejor es que lo vimos resolver un par de casos harto complicados. Uno estos asuntos fue el de un joven que fue a dar testimonio de la veracidad de dichos profetas. Su problema era que traía un fuerte dolor de estómago. Le dolía y sentía que se quemaba por dentro... éste en lugar de consultar con un médico, como es lo usual, decidió ir a ver brujos (o como se les llame). Me imagino, o eso quiero pensar, que al sentir llamas por dentro le causó un mal presentimiento que alguien lo quería perjudicar o que alguien lo había visto feo o hecho brujería. Lo anecdótico es que todos le vieron la cara, incluso hubo uno que se atrevió a decirle que traía un demonio...

Cuando buscó a los profetas ya se encontraba desesperado pues todos los remedios sugeridos no le quitaban el dolor y el varo comenzó a escasear. Acudió con ellos (bueno llamó por teléfono) y los profetas tomaron casualmente su llamada (en todo momento señalan que éstas son tomadas al azar). El clarividente Aarón al contestarle le pidió, como a cualquiera, nombre y fecha de nacimiento. Enseguida el joven desesperado narró su situación. Luego el clarividente para poder ayudarle le pidió que hiciera unos ejercicios de respiración con la finalidad de crear un puente telepático para poder conectarse y percibir la fuente de su problema. Inmediatamente después el llamado profeta de la felicidad pudo darse cuenta que no, que nadie le había deseado algo malo ni tampoco le habían hecho brujería. No obstante, le sugirió que fuera a consultar con un médico porque lo que él tenía era una gastritis...

Chale.

Me imagino que si crees en estas cosas la sensación de ardor... pero aún así no puede entender porque en lugar de ir primero con un doctor ¡fue con brujos! Por otra parte, últimamente pasan bien seguido comerciales de pepto bismol o de omeprazol, ¿por qué no se le ocurrió que sus síntomas eran parecidos a los que mencionan en el comercial?

El caso es que el chavo mencionado fue a dar el testimonio de que los profetas de la felicidad dicen la verdad y no te quieren ver la cara...

En fin.

Ya debería saber...

Ya debería saber que cuando tengo sueños como el de ayer es síntoma inequívoco de que traigo fiebre (o en esas ando). Sin embargo, descubrí que traía fiebre hasta hoy. Fui a la farmacia y me atendió una señora (¿cuántos años tendrá?). Como ya he ido varias veces me preguntó: "¿Hoy no va a comprar _________?" Me sentí mal. Ya hasta sabe qué compro...

Sueño 10-10

Anoche estuve leyendo el libro que me regaló S. hace una semana. Me quedé un buen rato leyendo sobre Newton y otro tanto sobre Daniel Bernoulli. Cuando intenté dormir me encontraba muy cansado y aparte con la mala onda de que no podía (no puedo) respirar bien. Nunca es divertido sentirse así pero creo que en verano es particularmente jodido.

Así que bueno me acosté pensando sobre qué le contaría a una amiga que no veo desde hace tiempo. Si la veo, ¿qué le diría? Entonces me quedé dormido hablando en voz alta me imagino. Lo supongo porque un largo rato después (¿o habría pasado poco?) tuve la sensación de que al despertar estaba hablando mientras dormía. En mi sueño no sucedían grandes cosas. Estaba metido dentro de una especie de película con dibujos animados que durante un tiempo estaban en blanco y negro y en otros estaban a colores. La historia era muy rara y al parecer era yo el narrador.

Durante el lapso que pude ver las imágenes (que no recuerdo ahora) me desesperaba aunque sí era divertido de repente. Cuando ya no aguanté más me preguntaba ¿y cuándo se terminará esta madre? Una voz burlona y divertida me contestaba que cuando yo quisiera: "cuando tú quieras es tu sueño".

Me desperté y me sentí más jodido. Más madreado que al acostarme.

Las curvas...

El sábado oí esta versión de las curvas de esa chica.





Me recordó un verano del ochenta y tantos. Quizá era el 87 pero no estoy seguro. Ese día estuve casi toda la mañana con mi abuelita y mientras mi primo iba a la secundaria yo esperaría ahí varias horas. Francamente fue una tarde muy tranquila. Escuché a Mecano no menos de diez veces hasta que llegaron a dar una noticia inesperada. Murió un hermano de mi abuelita y la tranquilidad se acabó por supuesto. Empezaron inmediatamente a hacer planes para ir a Arrámberri a saludar a la familia. A ese tío yo lo había visto un par de veces nada más. Otra noticia inesperada en ese momento fue la tener que ir a avisarle a un tío que trabajaba en una escuela como a tres cuadras de la casa de mi abuelita. Propiamente siempre fue casa de mi tía pero me acostumbré a llamarla o a asociarla con la de mi abuelita.

El caso es que mi abuelita me hizo prometer que sólo iba a ir a buscar a mi tío, con mucho cuidado claro, y pedirle que me acompañara a su casa. Que no le dijera nada. Mi tío no entendió hasta que le dije "es que no te debo decir que se murió el tío fulano pero éso es lo que pasa". De lo que no me acuerdo es si me acompañó en el regreso o si la onda era que pidiera permiso de salir un poco más temprano. Según yo eran aproximadamente las tres de la tarde y el sol estaba en su punto. Pinche calor culero de finales de junio.

Asocio esa canción con la muerte del tío porque antes de la noticia la puse como cuatro veces. Traje la tonada varios días... Cabe mencionar que esa fue la primera vez que la oí.

Nosotros no fuimos a Arrámberri. No sé si quería ir o no. Sólo me acuerdo que me pasé unas vacaciones por allá y que no la pasé mal.

Hablando de Mecano. Recuerdo una tarde calurosa, que no me sentía muy bien, y vi un video de la de Hawaii Bombay. Entre sueños y en mi delirio (o algo así) por la calentura repetía una y otra vez la música de la canción... Fue desesperante porque parecía que cada vez que la oía me sentía peor!!

Volví a ensuciar el juego

Ayer volví a ensuciar el juego. Presioné otra vez a los del otro lado. Así como los defensas cuando ya traes una amarilla encima se acercan a fastidiar fui a decirle a varios: ¿no trajiste tareas? Uyyyy, nomás no me llores luego. Por supuesto más de uno se puso nervioso. Empezaron a preguntar ¿cuántos puntos necesito?, ¿cuánto vale el examen?, ¿y las tareas?, ¿y el proyecto? Voy a perder la beca o estoy peleando el descenso estos puntos los necesito para que no me den de baja... Para darle más emoción al momento no contestaba nada. Si acaso levantaba los hombros para decir no sé.

Como siempre pasa hubo algunos que no aguantaron y entregaron el examen pronto. Les agradecí el gesto pero para hacer más drámatico, y divertido, el momento les alargué la agonía diciéndoles que no se fueran que los resultados se los daba ahí mismo en caliente. Más de uno, los más honestos, se declararon fuera del partido, del torneo pero sobre todo de la eliminatoria... Se fueron al vestidor cabizbajos y con la bronca de repetir en su mente la jugada con la empezaron perdiendo el partido. Se fueron repitiéndose las tareas si hubiera hecho las tareas...

Me encontré exámenes en blanco. Al darles el marcador final no pudieron soportar el comentario del tss, con los puntos de las tareas la armabas... No faltaron las excusas. La mayoría cayó en los lugares comunes: es que no dormí, tuve mucho trabajo o acabo de tener otro examen y le di prioridad al otro, así como los equipos que dicen no, el torneo es más importante que la copa y luego no ganan ninguna de las dos cosas. Tampoco faltó el que culpó al árbitro se la pasaron dando patadas y no lo amonestaron o la célebre juegué bien pero perdí y todo estaba arreglado para que se salvara el otro y perdiera yo...

Desde distintos lugares

Casi viviendo la misma situación a la del viernes (último día de clases) y hoy (último día de exámenes) me está pasando algo completamente diferente. Ahora soy yo el que se siente bien e incluso le pongo difícil el juego al árbitro (y he ensuciado un poco el juego lo reconozco) y del otro lado ya quieren (les urge) que se acabe. Desde la banca también la situación es diferente. Así como en los partidos cuando ya se tiene el resultado casi amarrado la reacción inmediata, al darse cuenta que el tiempo reglamentario está por agotarse, es levantar los brazos señalando que ya le bajen que ya se acabó... pero lo curioso es que ahora ando acelerado y quiero más!!

De veras.

Un video de La Castañeda

Acábame de matar

Hay películas en las que cuando le disparan a alguien pero no se muere instantáneamente éste grita: ¡no me dejes así, acábame de matar! Y debe de sentirse culero estar en una situación así, me imagino. Lo raro es cuando un estudiante saca 67 se queda serio, quizá para hacer más drámatico el momento se pone pálido(a), y luego pregunta: "¿qué, así me va a dejar?" Cuando me pasa eso no puedo dejar de acordarme de las películas... ¿qué esperarán? ¿Qué les diga bueno para que no te sientas mal te voy a quitar los puntos de las tareas para que así si te sientas bien muerto(a)?

Es increíble. No puedo entender que su argumento sea ése. En lugar de ponerse a revisar el examen o ver si no contaste una tarea te dicen ¿así me va a dejar? Siempre he querido comprender ese mecanismo pero no puedo. Es como cuando reaccionas después de ir perdiendo un partido y el acto heroico no te alcanza para empatarlo, ¿a poco le preguntas al árbitro? ¿Qué me va a dejar así? Juegas relativamente bien un ratito y quieres componer un partido de 90 minutos en 15 o 10 minutos... ¿a poco lo alargan el juego a ver si empatas? O en el trabajo, ¿a poco el mundo se detiene si tienes un niño enfermo? Te jodes tienes que cumplir con tu responsabilidad y punto.

Qué mamada. Luego se quejan de porque estamos como estamos.

Chingado.

Dejo la liga de una canción del panteón

Cosas que pasan 3 (continuación)

Lo único que pude escribir en el puentes mientras los Tigres y el América jugaban el primer tiempo fue: "Me tardé cuatro cheves en decidirme a hablarle. Sucedió lo que quería: no contestó. Es mejor así. Mi temor era (¿es?) muy pendejo quizá como todos los miedos (lo son). Temía que viniera a moverme toda la estructura, la rutina, la vida pues. Por eso estoy solo... Supongo."

En eso sucedió la primera distracción de la tarde. Llegó el señor de los chicharrones y me tardé alrededor de diez minutos (¿estaré exagerando?) en decidirme a pedirle que me dejara dos bolsas para cuando llegara S. La siguiente distracción de la tarde fue cuando Tigres anotó el 1-0. Parecía que podía caer el segundo gol pero no cayó. Entre Ochoa y la mala puntería terminaron los 45 minutos iniciales con la ventaja de Tigres.

Cosas que pasan 4 (Hoy no comí pollo)

No comí pollo (ayer sí anoto por si acaso) pero me siento muy cansado. Hoy comí de más y qué tanto no sería que ni caminando me alivianaba la pesadez del estómago.

Creo que llegó el momento de dejar de ser atascado (para la comida)

Cosas que pasan 3

De repente me imagino que les estaba chismeando "me lo encontré en un bar y estaba pisteando bien cabrón desde las siete. Aparte se aventó los dos partidos (el de Tigres y el de Rayados). No creo que venga". A lo mejor no contó nada. O puede ser que como me sentía con delito sentía que me miraban raro. Eso puede ser. Me sentía con delito porque era verdad que había estado desde temprano pero no me dejé caer. El caso es que sorpresivamente una hora después (¿serían dos?) me dijo Adriana, "oye le interesas a la meserita". ¿A cuál meserita? Era mesero el que me estaba atendiendo. Claro, pensé que le interesaba porque quería que pidiera más cheves. Pero no. Resulta que le parezco interesante. Ja. Me cagué de risa lo confieso.

La culpa de todo la tiene S. Me regaló un libro y llegó a preguntarme, la llamada meserita, si me gustaba leer. Para no hacer la historia larga Adriana me convenció de que hablara un ratito con ella (lo de hablar es un decir, creo).

Estuvo muy raro todo.

En fin.

P.D. 1
Y hablando de meseritas... el viernes me dijo una: "me gustaría ser como usted". Chale.

P.D.2
Pensé en "quemar las naves" varias veces. Pero me aguanté y no pedí el tequila que me moría por beber.

Ayer

Tenía un mejor título para esta entrada pero lo olvidé. A las cosas hay que llamarlas por su nombre dirían los que saben... O los que supuestamente saben. Como yo no sé nada no tengo idea de nada como es natural. Creo. Dejaré de divagar y llegaré al punto... espero.

Ayer se terminó la onda de los proyectos por fin. ¿Ya lo había contado? Me parece que sí pero no volveré sobre eso. Sobre lo que quiero contar es que al final del día, al final de mi última clase, me di por vencido y me fui por unas cheves. Se me antojaba estar solo pisteando pero no lo conseguí. Al principio estuve incómodo pero eso de encontrarse a un tío cuando pensabas y querías estar solo puede no ser muy chido pero sí lo fue.

Pasé un rato agradable que era lo que andaba buscando realmente.

Nuevo intento

Hoy no comí pollo pero de igual manera me siento bien cansado. Apenas voy por mi primer café de la tarde. A ratos me dan ganas de pedirle a mis (anti) alumnos que me den la hora y media libre. No lo haré pero ganas no me faltan.

Me siento más tranquilo después de que ya revisamos los proyectos y se hizo la evaluación con todos los demás grupos. No sé si estuvo chido o no. Lo que si sé es que estuve de pie por casi cuatro horas y ahora no me aguanto. Es normal pues trabajo de pie pero la cuestión aquí es que no anduve muy activo. Además está el efecto natural, creo, de después de la comida... que no fue pollo como ya dije.

Todo este asunto es porque sigo en la búsqueda ideal de canciones que me sirvan de inspiración para trabajar, despertarme y si me queda tiempo para estudiar. Hoy recurrí a Led Zeppellin. Me dura la inspiración un ratito. Es algo efímero porque sólo me dura 3:54 minutos... Lo cual no es suficiente para completar una clase. Porque no voy a llegar a decirles no repasé momentos de inercia pero les pongo quince veces (ocuparía más) Rock and Roll, ¿qué les parece? Pues no.

¿Existe alguna canción que me consiga reconfortar en momentos así de difíciles?

Esta canción me bajonea pero la chava está chida definitivamente.

Extraña sensación

Mientras me hago a la idea de cómo se vendrá la siguiente semana (dicen los que saben que uno debe ocuparse de la presente semana no de la que viene pero así son las cosas por acá) di con un video de la rola Knock on wood. Lo curioso de todo es que el sábado la oí y y una de las personas que escribió un comentario en youtube anotó: "q buena rola yehaaaaaaaa huuuuuuuuuuuuuu esta rola te da ganas de hacer todo lo que quieras asta animo para enrarle a los putasos". Es curioso porque casi se arman. Definitivamente es una rola del diablo ja. No lo creo pero me da risa la coincidencia.

Aquí va la versión de Amii Stewart de Knock on wood



No me deja, o no sé, poner la liga así que la copio: http://www.youtube.com/watch?v=1Hm08f5b8tc&feature=fvst

Escena

Tengo la sensación de que el sábado estuve en una escena de la película sin city. Mi papel estuvo medio chafo pero aún así estuvo divertido... Todavía me da risa recordar al cuate que sin venir al caso se ofreció a tirar paro si se armaban los chingazos. Me espanta en realidad que esa solidaridad se da para los madrazos de ese tipo mientras que cuando te están asaltando no hay ninguna muestra amistosa... es más pareciera que se esconden en esos momentos.

En fin.

Cosas que pasan II

Ayer protesté como si fuera un entrenador de futbol cuando no le marcan un penalti a su equipo... Manotée y fui más expresivo que de costumbre. Tanto que hubo alguien que me preguntó si andaba pedo! Ahora me da risa pero la verdad es que me encabronó mucho que me hubieran tirado la cheve y no sólo eso que me cayera encima de mi ropa. Aparentemente el otro señor reaccionó bien pero 30 segundos después andaba buscando pedo. Me dijo que no era su problema que era del lugar... Llegó el mesero y el baboso le echaba más leña al fuego. En realidad mi problema fue con el mesero más que con el otro wey. Lo curioso es que un tipo se acercó a decirme "no hay pedo si se arman los madrazos estamos atrás".

El mesero es que el se pasó de cabrón (o eso me pareció en ese momento). Intentando remediar la situación se acercó a decirme "padrino, (¿por qué padrino?) quiero se cambie de mesa mientras yo hablo con el gerente y lo sacamos de aquí. Entonces ahí fue cuando empecé mi desmadre "¿y por qué me voy a cambiar yo? ¿Qué tienes en la cabeza? ¿¡Entonces el problema soy yo!?" El otro terco con su padrino y cálmese total que me fui a un lugar que no le tocaba atender y el morro "no no, así no padrino aquí no". Ja. Total que le dije aquí me atiendes tú y ya está no hay pedo. No se fue contento pero... bueno en eso pasó una amiga y me invitó a bailar. Ya no supe si lo sacaron o no. Para cuando volví ya no estaba.

Me la pasé bien a pesar de ese momento.