lunes, 9 de agosto de 2010

Cosas que pasan 3

De repente me imagino que les estaba chismeando "me lo encontré en un bar y estaba pisteando bien cabrón desde las siete. Aparte se aventó los dos partidos (el de Tigres y el de Rayados). No creo que venga". A lo mejor no contó nada. O puede ser que como me sentía con delito sentía que me miraban raro. Eso puede ser. Me sentía con delito porque era verdad que había estado desde temprano pero no me dejé caer. El caso es que sorpresivamente una hora después (¿serían dos?) me dijo Adriana, "oye le interesas a la meserita". ¿A cuál meserita? Era mesero el que me estaba atendiendo. Claro, pensé que le interesaba porque quería que pidiera más cheves. Pero no. Resulta que le parezco interesante. Ja. Me cagué de risa lo confieso.

La culpa de todo la tiene S. Me regaló un libro y llegó a preguntarme, la llamada meserita, si me gustaba leer. Para no hacer la historia larga Adriana me convenció de que hablara un ratito con ella (lo de hablar es un decir, creo).

Estuvo muy raro todo.

En fin.

P.D. 1
Y hablando de meseritas... el viernes me dijo una: "me gustaría ser como usted". Chale.

P.D.2
Pensé en "quemar las naves" varias veces. Pero me aguanté y no pedí el tequila que me moría por beber.

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