lunes, 28 de febrero de 2011

Pollo loco

Se me ocurrió ir a comer al pollo loco. De repente se detuvieron militares afuera. Se quedaron un ratito y como a los cinco minutos se decidieron a entrar. Vieron para todos lados y cuando se convencieron que nada más había personas comiendo uno se animó a pedir dos para llevar. Mientras tanto otros dos se encargaron de la complicada misión de servirse salsas y totopos. Esa misión era la más crucial de todas (creo) porque dos militares cuidaban la puerta y otros dos quedaban de frente a los que comían. No quise averiguar qué les pasaría a los pobres güeyes si se les llegaba a caer un totopo y mejor me levanté para servirme agua de jamaica y salirme.

(¿qué me costaba esperar a que terminara todo el numerito?).

viernes, 25 de febrero de 2011

Triste pero cierto

Es triste pero las cosas están así.

jueves, 24 de febrero de 2011

En el café

Se me ocurrió que sería buena idea ir a comer a plaza real. Aprovecharía, según yo, para que me lavaran el carro. Esto último no lo conseguí porque al parecer ya no hay quien lo haga. Qué triste. Ya que estaba ahí me quedé y comí comida china. Cuando terminé caminé un poquito. Francamente pensaba que era mucho más grande y no, la verdad, es que no lo es. Lo que es no haber ido antes (un par de veces había entrado pero no me había fijado). Las últimas veces sólo he ido al heb a comprar vino. Lo que quiero contar es que entré a una librería y me llamó la atención el título de un libro de crónicas que se llama "Miss Narco. Belleza, poder y violencia. Historias reales de mujeres en el narcotráfico mexicano" de Javier Valdez. Lo compré. Me ganó la curiosidad.

Luego entré al italian coffee. Pedí mi café. Todo iba bien hasta que pusieron rolas de Luis Miguel. Las cosas empeoraron cuando el mesero se puso a cantar... Afortunadamente, sin necesidad de quejarme, ajustaron el volumen y pude ignorar más o menos la música. La única rola de Enrique Iglesias (le siguieron con él) que conocía era la que en el video sale Anna Kournikova.

Cuando pedí la cuenta el mesero me dijo "ayy ese libro me da miedo, ¿por qué lee cosas tan feas?" Se refería al libro de crónicas de Javier Valdez... Antes que le dijera cualquier cosa se dio la vuelta y se fue cantando.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Cosas raras

Están sucediendo cosas raras en el laboratorio. Primero se perdieron unos cilindros metálicos y un dinamómetro. Luego alguien movió todo -pero no tiraron lo que estorba-. Cuando abrí la gaveta casi se me echan a los brazos los cilindros culeros. ¿Qué les pasa? ¿Se pierden dos meses y quieren que los reciba con gusto? Culeros. Es cierto que no hice nada por buscarlos pero si me importaba -aunque no pareciera- Ya me hacía pagándolos antes de la próxima certificación de la escuela pues puede ser que a alguien se le ocurra ir a meter las narices al laboratorio. El problema no es ese. El problema es que quieran revisar si todo está como dice el inventario. Lo peor es que yo hice el inventario y clarito anoté tres cilindros: uno de latón, de aluminio y el otro de algo que no me acuerdo (chido mi inventario,¿no?). El caso es que volvieron los culeros. Los encerré con tres candados así como en la rola de los Tigres del Norte pero en lugar de ser la puerta negra es la gaveta negra (realmente es de ese color no estoy inventando):

Ya esta cerrada con tres candadoooossss
y remachada la gaveeeta negraaaa

casi puedo oirlos cantar... a los Tigres...

Lo que pasa, como decía, es que están sucediendo cosas muy raras. Por ejemplo, alguien dejó un soporte cojo... ¿¡qué les pasa!? ¡Así no se puede trabajar!

Lo único que falta es que luego, así como en la canción Niágara en bicicleta de Juan Luis Guerra, nos dijeran que alguien se comió las nueces...

no me digan que las nueces se las comieeeron oh no...

Chale. Las cosas que pasan en un laboratorio, caray.

lunes, 21 de febrero de 2011

...

Tengo varios pendientes por hacer pero acabo de comer y traigo hueva. ¿Es normal la hueva después del taco? A veces puedo seguir sin problemas. ¿De qué dependerá? Claro la cantidad y lo que comes. Anoche soñé que había una técnica para hidronizar (¿se dirá así?) al café. ¿Para qué serviría el café hidronizado? Me desperté con frío (en los brazos). ¿Por eso soñaría el café? ¿Y el hidrógeno? Tenía sed y respiraba -creo-, ¿entonces lo único que me faltaba era el H para completar el 02?

Fui a la librería porque encargué una novela de Paco Ignacio Taibo II. Tenía pensado encargar la novela de BEF cuando me llegara la que andaba buscando. Pero lo olvidé. Lo recordé ya que estaba afuera. Tendré que esperar un rato más para leerla.

El sábado me la pasé chido pero tengo la sensación de que estoy en medio de una novela de televisa (o tv azteca). Sólo falta que salga la mala malota pero que está bien buena. Le hace falta a la historia definitivamente. ¿Cuál es mi rol? El mío sólo es el del observador que se pica con la novela por muy mala que sea (a lo mejor ya estoy más que involucrado!! Chale). Creo que soy del tipo de observador que se niega a reconocer que le está gustando. Si apareciera la villana buenota no me desagradaría entrarle como personaje! No quiero nada: me la imaginé así con la mirada y los labios de Angelina Jolie... bueno no me gustaría tan flaca tampoco.

Ya que lo pienso si hay una villana -desde el punto de vista de Ángela-. Trae rivalidad con una de las que describí en otra entrada como "panchosa". Hasta hace poco descubrí porque no me la presenta, el motivo es que no se hablan. Me consta que una vez le dio un empujón poco amistoso. ¿El resultado? Una semana después Ángela le estuvo coqueteando a dos tipos que estaban en la mesa de ellas (a la otra también le llamo panchosa y descubrí recientemente que es casada. Es un dato importantísimo -¿a poco no?- para la historia). El resultado es que la semana pasada, el día en que se antro festejaba el día de la amistad, esa panchosa le dio otro empujón a mi amiga. Esa no me tocó verla porque mientras sucedía eso yo discutía, en mi caso como ya saben es un decir, sobre la fantástica novela la crónica del pájaro que da cuerda al mundo; por lo que bueno no me puedo asegurar que realmente haya sucedido. Pero, ¿para qué me mentiría? ¿Para justificar que por eso andaba bailando con otro cabrón? -Lo cual a mi me tiene sin cuidado pero a su pretendiente no-.

Pero esto también tiene su lado bueno. Conocí -es un decir porque nada más les dije hola y les tomé una foto- a una pareja muy chida. No se meten con nadie y se ve que la pasan bien chido. Él es gringo y ella de algún lugar de por acá. Según Ángela se conocieron por internet. No tengo idea de qué haga el señor aquí -aparte de ver a la mujer-. Ella anda muy contenta porque andaba festejando su cumpleaños. La foto que les tomé fue para que quedara el recuerdo -creo- que se llevaban bien ellos tres.

¿En qué terminará el (¿anti?) drama?

Elevador

¿Será normal hablarle al elevedor? Estaba en el primer piso. Presioné el botón y en lugar de abrir la puerta para dejarme entrar subió al segundo piso. Se detuvo un ratito pero no se abrió la puerta. Bajó y cuando entré le dije "no mames" y como respuesta medio bajó la intensidad de la luz (como avergonzado)... y luego volvió a la normalidad.

A veces tengo la impresión que a ese elevador le gusta jugar.

Chale.

jueves, 17 de febrero de 2011

Historia

La historia de un examen en la revista Deliberación

lunes, 14 de febrero de 2011

A propósito de tiempo

Me acaban de avisar que falleció un primo :(

Conviví poco con él realmente pero era muy simpático. Siempre aparentaba tranquilidad. Hace algunos años tuvo un accidente y estuvo inconsciente varios días (quizá fue una semana no recuerdo muy bien). Ahora, hoy, volvió a tener otro accidente y no la libró.

Tiempo

Me he estado acordando que hace 11 años celebramos el día del alcohol y la briaguedad. Fue un buen día. Por aquel entonces estaba hecho un pendejo por alguien a quien todavía no llamaba Deep in a dream of you... Antes de salir de mi trabajo para llegar al bar donde celebramos con las jarras infernales se me ocurrió mandarle algo a su salón. Nunca di con ella en la base de datos. Lo curioso es que me entró prisa por hacerlo ya muy avanzada la tarde. Otra cosa rara es que no seguí buscando porque no quería llegar tarde a la peda. De veras.

El 14 de febrero de hace 10 años también lo celebré en un bar. No sé porqué se me puso que tenía que pistear. Terminé yendo a un Das y fue un día muy triste en realidad. Ese día se llenó el lugar porque jugó Monterrey. Le ganaron a Pumas 2-0. Antonio Denigris hizo uno (o quizá los dos. Ahora me entró la duda de sí quedaron 3-0).

¿Y hoy? Me siento muy raro. Me duele el cuerpo. Particularmente me duelen los ojos y la cabeza. Tendré un día largo...

En fin.

jueves, 10 de febrero de 2011

En otras noticias

Ayer empecé a dar una clase de estadística. Lo novedoso es que es en un doctorado (en una escuela que tiene poco de existir). El doctorado es sobre educación...

(La mayoría no le hace a las mates por cierto).

martes, 8 de febrero de 2011

Noticias varias

1. Terminé de leer la novela de Murakami que se llama Crónicas del pájaro que da cuerda al mundo. Me gustó aunque me pareció muy rara. Es una novela muy larga.

2. Once años después vi el súper bowl acompañado. Las condiciones fueron muy diferentes afortunadamente. En aquel entonces me preparaba para dejar mi jale y empezar una larga y extenuante aventura...

Sobre ayer puedo decir que el partido fue lo de menos. Me la pasé muy bien.

3. Volveré a tener que ponerme a estudiar estadística. Aparentemente, no he visto bien el programa, no abarca hasta el tema de prueba de hipótesis. Creo que es la parte que más me gusta. Ni modo.

Lo malo es que los miércoles serán a partir de ahora los días más largos. Empezaré a las 8:30 y le doy seguido hasta las 2:30. Luego asesoría de 4:30 a 5:30 y luego clase de 5:30 hasta las 20:30. De ahí me iré corriendo a otra escuela para dar la clase de estadística hasta las 22:00 horas.

A ver que pasa.

jueves, 3 de febrero de 2011

El primero

Acabo de toparme con el primer cero del curso. No es divertido.

Chale.

martes, 1 de febrero de 2011

Padrino

Hace varios meses me molesté mucho con un señor que movió, seguramente sin querer, mi mesa. Se derramó más de la mitad de mi cheve y aparte me cayó en el pantalón. No recuerdo las palabras exactas que le dije pero le pedí que tuviera cuidado. Al principio pidió disculpas pero un segundo después estaba realmente encabronado. No era su culpa me decía. La culpa era de los del antro por tener las meses tan cerca. Puede que tenga razón. Pero, ¿y mi cerveza?

Ya me había fijado que el señor andaba pedo. Cuando vi que todo el lío por una cheve derramada se podía hacer más grande de lo era le empecé a bajar de huevos. Sólo pedí que tuviera cuidado le repetí varias veces. Cuando las cosas se fueron calmando llegó el mesero y en lugar de tranquilizar la onda le metió más leña al fuego. A mí me decía padrino quién sabe porqué. Cálmese padrino, me dijo. Para no hacer la historia larga me molestó mucho que me sugiriera que me cambiara de lugar mientras veía si sacaban al ñor.

Todo esta historia todo este recuerdo es porque el sábado me tocó sentarme en la mesa donde estuvo ese señor. Honestamente esa mesa muy muy incómoda. No me quería ni mover para no derrar el caballito de tequila que tenían en la mesa de atrás. Salí airoso de semejante incomodidad y no se derramó nada (¿eso será bueno o malo?).

No vi al cuate que me estuvo llamando padrino. Si lo veo ¿le debería de pedir una disculpa?