lunes, 1 de noviembre de 2010

De otras nostalgias

El título se debe a otra cosa que escribí pero no anoté aquí...

Cuando iba al vips sabía quienes solían ir acompañados(as) o solos(as). Seguramente los demás también, de vez en cuando, se fijaban que me gustaba ocupar dos lugares de la barra, por ejemplo. Esto lo relaciono con el lugar al que me estoy acostumbrando a ir últimamente. Es raro ver los cambios de pareja o como de repente dejan de hablarse unos o como de repente otros llegan con otro grupo de amigos. A mi me gusta dedicarme a lo mío, así como en el vips. Pistear y oir música. ¿Se puede hacer otra cosa?

Desde hace algún tiempo Ángela y Adriana se han encargado que me cambien un poco las cosas en ese lugar. Un poco nada más.

Lo que quiero contar es sobre los personajes que me encontrado en ese antro. Todo comenzó porque el sábado, antes de que llegara Ángela, pensaba que echo de menos los personajes que me topaba antes. Al reflexionar me di cuenta que ahí también hay pero el ambiente es diferente. De ahí salió lo siguiente. Quiero contar sobre una pareja que yo pensaba que estaban casados de un fin de semana a otro se dejaron... claro así no es precisamente el asunto pero verdaderamente me sorprendió. Se veían bien juntos. Bailaban bien chido. Luego a partir de ese momento él ya no se junta tanto con una pareja. Se siguen saludando pero hasta ahí. Él se sienta en otro lado. Lo interesante es que puede llegar solo pero nunca le falta bailadora. Es muy extrovertido. He cruzado un par de veces palabras con él. Una vez le pregunté: ¿por qué los del grupo siempre le tiran carro? Me contestó que era porque le tenían envidia. Bueno. La otra vez fue este sábado reciente cuando lo felicité por ganarse el primer premio al mejor disfraz. No estoy muy seguro si quiero que sea mi cuate.

Hay otra chava que no se porqué pero la primera que la vi pensé si fuera productor de cine porno me gustaría que fuera mi estrella... ¿qué tiene de particular? No sé. Realmente no sé. No es muy alta. Es güera a huevo y se contonea mucho cuando baila con su vato. Pero eso no la hace candidata a ser estrella del cine porno, ¿no? Es lo que siempre pienso y no dejo de sonreir, por mi ocurrencia, cada vez que la veo.

Hay una que me intriga. ¿Es mamona o nada más tiene la cara? Se lleva bien con algunos pero al parecer no le habla a todos. Esto último casi encaja conmigo pero es diferente, creo. Aunque a veces me han presentado como es serio pero es buena onda. El sábado pasado escogió disfrazarse de conejita. Se veía muy bien aunque me pareció que se veía más vieja. Me encanta como baila eso sí.

Existen otros personajes como el que se parece a un investigador de un instituto (ese medio me cae bien. Se ve que es buena onda pero nunca está en una mesa fija y eso es lo que me cae mal, pues a veces se para o a un lado de mi o adelante... estorba el cabrón) a quien precisamente vi en el congreso pasado. No lo saludé, creo. Hay otro a quien le encuentro parecido con el ex jugador Carlos Reinoso. Antes me caía mal pero desde que veo que se lleva bien con Ángela me pasa más. Otro caso especial es el de la pareja que hacen un gringo (muy flaco) con una mexicana (no es precisamente gorda, llenita más bien) que lo trae muy... bueno se ve que son cachondos. El fin de semana pasado andaban disfrazados de vampiros. Le preguntó Ángela que si iban a chupar sangre y ella contestó con mirada pícara: ¡ya se la chupé! Chale. Se ve que son divertidos. Ellos no molestan a nadie.

¡Y las panchosas! Propiamente es una nada más. A una de ellas si no anda con nadie le vale madre y se levanta a bailar sola. Baila de un modo muy peculiar. Es una belleza rara. Es de una de esas chavas a las que Ángela no me presenta (¿por qué? Casualidad quiero pensar). La otra que sí es panchosa, una vez, y desde entonces así me refiero a ella; se aventó un numerito muy extraño con un wey. Al principio era normal verla con el mismo cabrón que siempre traía una media sonrisa dibujada en la cara. ¿Será feliz? No sé pero de repente dejó de ir y luego iba cada quien por su lado. El clímax llegó cuando para molestar ella se consiguió a uno más joven y se le pegaba bastante cuando bailaban. Él veía todo con su media sonrisa. Un rato después, quién sabe cuándo armó todo, lo llegaron a vistar dos morras. Dos. Estaban más buenas que la panchosa. Ella no resistió más y se salió del lugar. Antes le mentó la madre. Esa fue la única que vez que lo vi reirse al cuate ése. De vez en cuando vuelve pero ya no es igual. Es divertido porque como no conozco como está el cotorreo me lo imagino. Quizá fue una tragedia para ella o para los dos pero de lejos lo vi así.

P.D.
Me faltó agregar al tipo que siempre batean. Siempre va solo y en tenis. A lo mejor el detalle no es importante pero es de lo que me acuerdo. Lo conocen varios. Casi siempre se sienta en la barra. Siempre hace el intento por bailar. Lo batean muchas veces pero no se agüita y lo vuelve a intentar. Es un verdadero ejemplo de perseverancia. Me estuvo saludando varios sábados, que también me senté en la barra,pero luego dejó de saludarme.

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