jueves, 29 de septiembre de 2011

Propuesta (no seria) para investigación

Suponiendo que la felicidad es un campo que, al cuantizarlo, surgirían unas partículas que podríamos llamar felicitones. Una posible representación diagramática para un felicitón sería una carita feliz (¿para un haz de felicitones dibujaríamos un montón de caritas felices? Ese es un misterio).

Entonces lo que pretenderíamos estudiar es la naturaleza del felicitón:

¿Es una partícula escalar, vectorial o tensorial? ¿Tiene carga?

¿Cómo se acoplan los felicitones? ¿Interaccionan débil o fuertemente?

¿Cuánto vale la masa del felicitón? ¿Cuánto vale su masa desnuda (¡qué inmoralidad! EN inglés se llama bare mass)? ¿Y la vestida (dressed mass)?

Para estudiar este fenómeno se propone un modelo de juguete (un toy model) análogo al SU(2) x SU(2). (¿Por qué? Porque partiría del supuesto que los izquierdos son igual de felices que los derechos jaja… aunque me temo que el valor esperado en el vacío será diferente de cero).

¿Me aceptarán en el SNI con una investigación como ésta? :p

martes, 27 de septiembre de 2011

Historia

La revista Deliberación publicó una aventura vivida por el personaje B. Zaragoza.

Ya me han publicado varias historias! Nunca pensé publicar en otra parte que no fuera en blog.

Estoy muy agradecido y contento por la oportunidad.

Perdón

Hace algunas semanas ya empecé la novela Polvo de Benito Taibo. No la he acabado por mi poca disciplina y porque luego empezaron las clases. Uno de esos momentos en los que estuve leyendo lo hice en el puentes. Leí las siguientes líneas:

"Aterido de frío, en la más absurda oscuridad, con el rítmico bamboleo de las vías a mis pies (nota: el personaje iba en un tren rumbo a Espinazo, Nuevo León), no me queda más que pensar y pienso".

Estas líneas las leí mientras la radiola (rockola) tocaba Perdón (la versión) de Daniel Santos.



En este instante, mientras pongo examen, me acordé de eso porque abrí la novela y vi mi separador, que no es un más que un pedazo de hoja en la que anoto cosas o las páginas que me llaman la atención; como por ejemplo que cuando leí que el personaje decidía pensar yo tenía de fondo esa canción...

Un león en la playa (Sueño 12-11)

Soñé que andaba pisteando en algún lugar desconocido (sólo sé que era rumbo a la frontera gringa... tal vez por la carretera a Laredo). Todo iba bien hasta que a uno de mis camaradas se le ocurrió proponer ir a una playa (pero no era la Isla del Padre es lo raro... ni Matamoros tampoco). Lo que me desesperaba era que el cuate invitaba a una chava (a la que en algún momento, en este blog, la he llamado amiga de la Panchosa) a que fuera a la playa con nosotros. No me latía por dos cosas: la primera que quien invitaba era aquel cabrón pero quedé comprometido a pagar la cuenta y en segundo lugar la chava ésa no me saluda (en la vida real)... aunque tampoco he puesto nada de mi parte. El caso es que pagaba la cuenta y no le hablaba (algunos conocidos dirán que no me costó ningún trabajo). Sólo me dedicaba a pistear. Motivo principal por el que seguía en la aventura.

Al principio éramos varios pero luego sólo quedamos nosotros tres. Esa playa, esa alberca, ya la había visto en otro sueño (hace no mucho tiempo soñé que era Mazatlán... pero ahora no era. Andábamos en Estados Unidos. ¿Dejan pasar en la aduana con cerveza?). El clima era agradable y la cerveza (¿pacífico?) me caía muy bien. Me sentía bien. Ella, la amiga de la panchosa, decía que iba a hacer algo afuera de la habitación. No pasó mucho rato cuando de repente salido de quién sabe donde apareció un león...

El león caminaba como si nada alrededor de la alberca. Cuando se oyeron gritos (¿del susto?) se puso inquieto y empezó a perseguir gente. Rugía y asustaba más a los demás. Yo veía todo desde la habitación. Seguía encabronado, por la amiga de la panchosa, y lo único que se me ocurría pensar era que ¿vamos a dejar de pistear nada más porque el león anda asustando a la gente?

Tuvimos que salir de ahí porque el león quebró la ventana. Lamentamos mucho no poder correr y llevar la hielera también. Aparte había que buscar a la amiga de la panchosa. Sentí culpa porque no me hubiera desagradado del todo que se la comiera de un bocado (la ofrecía a cambio de las cheves... son unas prioridades muy chafas lo sé... me traicionan (las prioridades) en los sueños según parece). La encontrábamos (el camarada le daba un chingazo a la puerta, del auto, por cierto) pronto y por primera vez hizo algo chido la chava: llegó con un six para cada uno para el susto!

Nada más de puro gusto (por las cheves) le di un beso (chale).

Cosas que (me) pasan

Estaba pensando que después de muchos días de fiesta es hasta cierto punto normal de repente no sentirse tan bien. Es una sensación entre tristeza y depresión (tal vez sólo sea falta de sueño). Luego aparte no me contesta mensajes... en fin.

El viernes en el concierto de caifanes sucedieron varias cosas bien chingonas. La primera es que me la pasé muy bien. La segunda es que una de las chavas que estuvo a mi lado también estaba muy bien. Descubrí que andaba pedo cuando se me ocurrió quererle tomar una foto (el problema es que el novio estaba ahí también) y entonces me acordé de la célebre ocasión un lugar donde comimos tacos (y pisteamos) en la avenida Carranza (cerca de la Universidad Autónoma de San Luis).

Mucho antes de querer tomarle una foto me acordé de una anécdota, que no debería ser tan importante, de una noche de insomnio. Aquella noche no pude dormir y recuerdo que me puse a oír música y una de las tantas canciones que programaron fue para que no digas que no pienso en ti... no sé porqué recuerdo que a las 7am tenía clase de ecuaciones diferenciales...



También estuvo chido que me encontré a un camarada de prepa. Nos pisteamos una de esas cheves dobles y se armó chido el cotorreo afuera... estuvimos ahí hasta que nos corrieron del auditorio!! Claro, no le seguí porque tenía clase el sábado :(

Ah, pero lo que vine a contar es que me estaba acordando de una mesera (o hostess lo que sea) que siempre que se me acerca a saludar me ofrece un boleto para participar en una rifa... siempre rifa algo. He estado pensando, que como si me gusta, que cuando se rife (ya poco le falta jaja) entonces sí le compro todos los boletos...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Cosas raras

Ayer descubrí que en una de las estaciones de radio que me gustaba oir están festejando su aniversario. Pensé que ya no hacían maratones pero sí (ahora los llaman dinamitones). Recordé un viernes (me acuerdo muy bien porque el sábado por la mañana tenía que ir a que me tomaran una muestra de sangre y no pude dormir!) en el que Pablo Flores tuvo que poner Heaven...

Me imagino que le emocionado más how soon is now.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sueño 11-11

El miércoles soñé que chocaba. Fue toda una aventura de la cual no recordaba nada hasta el otro día que intenté salir y al querer subirme al coche lo vi golpeado. Me regresaba y preguntaba qué había pasado y lo único que me contestaban era un ¿ya no te acuerdas?. Entonces recordaba que me había aburrido y en la desesperación me tomaba unos tequilas (no sé cuántos). Me divertía mucho después, lo malo es que manejaba, y me había tocado ir a dejar a alguien (o quizá íbamos a seguirle a otra parte) quien de repente me decía da vuelta a la izquierda y en eso vino el chingazo. Tenía verde (yo) pero agarré en pleno vuelo a otro cabrón...

Para no hacer la historia larga: el tránsito decía que yo tenía la culpa por ir borracho, ni del susto se me bajaba la borrachera, pero todo se arregló de una manera inesperada cuando los de un lugar mostraban un video y se veía que yo pasaba en verde y el otro en rojo...

Por las dudas ayer pistié tranquilamente (aunque si me tomé un tequila muy malo!). El pero es que inesperadamente me sentí mareado.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El 11-S

Ya muchos se habrán referido al 11 de septiembre. Algunos o muchos no creen que haya sido un ataque real de los cuates de Bin Laden pero sobre eso no me siento calificado para hablar. HAy otras personas que han seguido la información antes durante y después de aquel día del 2001. Lo que quiero contar más bien es que como fue mi 11 de septiembre. Cuando todo sucedió la mera verdad es que me encontraba jetón. Pretendía dormir unas horas más porque tenía que ir a mi clase de doctorado. Era mi primer semestre y me sentía emocionado porque llevaba mecánica cuántica relativista. Me sentía emocionado pero al mismo tiempo, si acaso eso se puede, me sentía mal. Llevaba arrastrando una serie de problemas que no acabaría por resolver hasta el 2002. Se puede resumir lo que sentía en tres palabras: me sentía solo.

Eso de sentirse solo era sólo un decir porque realmente no lo estaba pero no me sentía cómodo con compañía. Salvo dos o tres personas a los demás no los aguantaba mucho rato... suena trillado pero no eran ellos era yo (ja).

Entonces como decía estaba jetón. Si mal no recuerdo era lunes y ese día no llevaba mecánica cuántica relativista pero sí la no relativista. Era raro porque lunes, miércoles y viernes tenía la no relativista y los martes y jueves la relativista. Los efectos que no nos importaban tres días de la semana los otros dos sí. No me confundía, creo, pero fue muy pesado y muy pendejo haber aceptado llevar cinco cursos. No es buena idea, ahora lo puedo decir, sentirse mal o solo y llenarse de trabajo de ese modo. No me volví loco de milagro. (supongo que ya estaba pero quiero decir que no pasé por episodios desesperantes o algo parecido).

A la hora en que todo sucedió llovía. Llovía mucho. La noticia fue más impactante así: no podía salir de casa, por el huracán. Recibí una invitación a comer que me cayó muy bien (por la persona que me llamó) pero no podía ir de todos modos! (o no era sensato ir). Al final de cuentas el efecto del huracán no fue tan culero como se esperaba...

Le corto porque voy a clase...

... IV

Estuve esperando durante un rato a mi amiga A. Conforme fue pasando el tiempo pensé que ya no iba a llegar. No habíamos quedado de vernos tampoco. No había motivo por el cual estar fastidiado o molesto. Imaginé que podría tener problemas en su casa o que se le había hecho tarde y ya no quiso salir -por la hora-. Incluso pensé en llamarle e ir por ella. Pero luego concluí que no venía al caso llamándole de última hora. No le llamé porque tuve la sensación que eso ya lo había vivido con otra chava antes y el final no fue divertido. Una no tiene que ver con la otra pero preferí quedarme con la compañía de la cerveza, de los meseros y de los amigos de A. que de vez en cuando llegaban a saludar y a preguntar por ella; que llamarle por teléfono para preguntarle si todo estaba bien.

Me entretuve imaginando como podría "dominar" un balón siguiendo el ritmo de la canción que tocaba el grupo (o que pasaban en video). Me aburrí por primera vez. No me sentí cómodo. Estuve pisteando tímidamente porque me daba miedo que se me pusiera peor la garganta pero no pude evitar pedir una cerveza en lugar de pedir agua. Sin querer cada vez que abrían la puerta volteaba a ver si se era ella. Finalmente llegó después de un largo rato y lo que sucedió luego es lo más extraño de todo: llegó y me puse más serio... deveras.

El volumen de la música estaba muy alto y apenas la vi me sentí muy cansado. Fue como sí me hubiera dado permiso de sentirme agotado hasta verla. De pronto sentí todo el cansancio acumulado de la semana, y por supuesto, no fue el momento tan alegre como pudiera haberlo sido.

sábado, 10 de septiembre de 2011

... III

Hace tiempo no me dormía antes de las 11pm y menos en viernes!

La ventaja es que ya ando mejor de la garganta. Di mi clase y no me molestó tanto. Lo que no es bueno es que sigo con sueño.

viernes, 9 de septiembre de 2011

... 2

Me quedé con las ganas de salir anoche. No salí y de todos modos ando madreado. He estado tosiendo mucho. Lo mala onda del asunto es que me siento incómodo con el abanico y si lo apago sudo. Descansé dos tres.

He estado pensando seriamente en copiarle el método a Martín Romaña (de la novela El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz). Siempre me imaginé a Octavia de Cádiz buenísima pero sobre todo buena onda, pero quién sabe, en gustos se rompen géneros. No me gustaría imitarle eso de llorar en clase porque la lectura le recordaba a quién le partió el corazón... Chale. Aunque en mi caso no podría llorar, no en mi primera clase al menos, porque la notación científica me recuerda a alguien... Aquí viene otro chale porque no quiero dar esa clase!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

...

Me espanta un poco pero me decidí a escribir sobre este tema.

En algún momento extraño...

En algún momento extraño me metí en una historia de la que ahora no sé cómo salir. Nada grave pero era mucho más cómodo ser expectador y divertirse de las cagadas (o aciertos) de los demás.

En fin.

Nota: después de mucho tiempo he vuelto a vivir la desagradable experiencia de que me cierren un grupo. (en realidad se cerraron dos pero abrirán uno de otra materia y me la van a dar)