Comí un filete de pesacado al cilantro. El placer culposo de la comida fueron las papas. No debo comerlas. No resistí la tentación. Intenté convencerme de que mejor me daba esa libertad para comer lo que sea hasta el sábado pero no lo conseguí. Mientras le entraba al pescado Nueva Inglaterra y Detroit daban un buen partido de futbol americano. Vi como tres anotaciones. Cuando acabé de comer salí y caminé un rato. Para completar la media hora caminé hasta el palacio de gobierno. Le di la vuelta y terminé entrando a la librería Iztaccihuatl en plaza Morelos. Luego fui a mixup. Ahí pensé en que mejor hubiera ido a Saharis. Ni modo.
El camino estuvo medio accidentado o algo me pasó que me se dobló el pie varias veces. Lo malo es que regresé con hueva y con sueño.
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