martes, 10 de agosto de 2010

Cosas que pasan 3 (continuación)

Lo único que pude escribir en el puentes mientras los Tigres y el América jugaban el primer tiempo fue: "Me tardé cuatro cheves en decidirme a hablarle. Sucedió lo que quería: no contestó. Es mejor así. Mi temor era (¿es?) muy pendejo quizá como todos los miedos (lo son). Temía que viniera a moverme toda la estructura, la rutina, la vida pues. Por eso estoy solo... Supongo."

En eso sucedió la primera distracción de la tarde. Llegó el señor de los chicharrones y me tardé alrededor de diez minutos (¿estaré exagerando?) en decidirme a pedirle que me dejara dos bolsas para cuando llegara S. La siguiente distracción de la tarde fue cuando Tigres anotó el 1-0. Parecía que podía caer el segundo gol pero no cayó. Entre Ochoa y la mala puntería terminaron los 45 minutos iniciales con la ventaja de Tigres.

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