Tenía una historia "paranormal" para terminar el agitado mes de marzo pero no se guardó (aquí en blogspot). Tal vez debí poner publicar aunque no hubiera acabado. Quiero pensar que si no se grabó es porque no era tan buena (la verdad es que las demás tampoco lo son pero a esas sí les pongo publicar!).
Arranca Abril. Me siento cansado. Tengo ganas de dormir, caminar y salir en la noche a tomar cerveza a alguna parte. Debería aprovechar e intentar dormir un rato pero aquí estoy escribiendo. No sé porqué pero tengo ganas de ir al café brasil.
Hace muchos años, en abril, una niña llamada Isabel me dijo que no era un buen prospecto para ser su novio. No fue muy amable. Dos días después le partí la madre a un niño. Le rogué que no me fastidiara pero se puso terco. Me sentí peor porque aunque no me estuviera viendo (allí estaba pero fue un espectáculo vergonzoso) sabía que le confirmaba que no valía madre... me convencí de eso. Cada vez que me acercó a una chava y me equivoco (o al menos eso creo/siento) pareciera que insisto en darle la razón... Ya pasaron muchos muchos años y sigo igual. Soy un pendejo.
¿Por qué será más fácil aceptar que alguien te diga que no sirves para nada que alguien te diga lo contrario?
Actualización: Finalmente encontré la entrada "paranormal".
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