viernes, 2 de diciembre de 2011

El partido

Llegue acompañado por Julio (Cortazar) al lugar donde trabaja la "musa de las cheves". Llegue con el por si no encontraba al camarada. No habiamos quedado de vernos pero me parecio que era muy probable que estuviera ahi. Por si acaso, como ya dije, me lleve a Julio conmigo. Asi, si no estaba y si el juego estaba aburrido le pediria que me hablara sobre las armas secretas (que me contara sobre Michelle y Pierre). Asi nada mas voltearia a ver la television cuando alguien gritara "¡uy!", "no mames" o algo por el estilo. Pero no hizo falta. Bueno, le falto emocion al juego pero no tuve tiempo de leer.
Se que es un "chiste" viejo. Alguna vez en el super salads fui a cenar y me lleve un libro. Me cayo mal que el mesero me preguntara si iba solo. Le conteste que iba con Enrique (y se saco de onda que le dijera el nombre) y dejo dos manteles para mi y para la otra persona. Me pregunto que queria tomar y tambien quiso saber si yo iba a pedir por "Enrique" o si me esperaba a que llegara. Se saco de onda con la respuesta "que a Enrique le podia preguntar lo que queria cuando el quisiera". Para esto habia acomodado el libro en el otro mantel! Se me quedo viendo raro y me quede pensando que no me preguntara pendejadas. A quien leia aquella vez era a Enrique Vila-Matas y estaba muy divertido leyendo sobre el tipo que estaba en un hospital psiquiatrico porque afirmaba, entre otras cosas, que Saramago le plagiaba las historias. Lo metieron al hospital porque un dia se le ocurrio una historia y salio a gritar (y si mal no recuerdo andaba desnudo o en calzones) que sabia de que se trataba la siguiente historia del portugues. A manera de consuelo contaba que su venganza era que como recibia tantas invitaciones por el nobel que ya no tenia tiempo de escribir... La otra ocasion fue la vez que esperaba una llamada de un cuate que a huevo me queria vender algo y pensaba decirle que no podia hablar porque estaba con O. y con Juan Sebastian (¡Bach!). No podia atenderle porque era un momento solemne en el que Juan Sebastian se expresaba apasionadamente y no queria interrumpirlo no. Pero esas son otras historias.

El caso es que no hubo necesidad de molestar a Julio. Imagine que lo mas propio era invitarle un vino tinto pero la cantina es muy modesta. Le invite un bacardi con coca cola y me vio feo. Le dije que era en honor a don Otoniel (si mal no me acuerdo asi se llama). No sin falta de razon, me dijo que si tanto homenaje le queria hacer que me lo tomara yo. Entonces le invite un tarro. Le conte con nostalgia que me acordaba de los tiempos en que el tarro costaba ocho pesos (ahora cuesta doce). De confesar que despues de esa bebida no le hice mucho caso a Julio. Ojala no este enojado. Si si, intentare conformarlo invitandolo de nuevo al partido del domingo. (hay un personaje que siempre llega ya empezado el juego y dice puras tonterias. Hizo lo mismo el torneo pasado en el juego Monterrey-Pumas. Esta vez se fue de repente. Conto un chiste sobre el apellido de Lobos al que nadie le hizo caso y luego se fue).

El partido no estuvo particularmente bueno.

Nota: Uno de los comentarios chafos del "personaje" fue por ejemplo: Lobos... Lobos lobitos... ¡los lobitos estan aqui! Jajaja (se reia solo).

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