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Sucede que cerraron el antro al que me gusta ir los sábados. Lo raro es que el fin de semana que celebraron la fiesta de disfraces estuvo abierto. Tenía una cartulina (tapada) naranja que indicaba la suspensión de dicho lugar. Pero abrieron. No entramos por la puerta suspendida pero pues debería de haber estado cerrado... Ignoro si pagaron la multa o qué pasó. De lo que no queda duda es que cerraron este fin.

Sigo dos tres de salud (las desveladas y las cheves me están cobrando la factura por supuesto). Tenía tres alternativas: la que haría casi todo el mundo (quedarse en casa y recuperarse; pero ya hicimos notar sobre la actitud, inconsciente la mayoría de las veces, autodestructiva), pistear con el B. Zaragoza o ir al evento llamado Rolando los años. La segunda opción representaba ir, seguramente, detrás del cuate que perseguiría a la de las nalgas operadas (Michelle creo que se llama la chava si mal no recuerdo). La verdad no me parecía del todo atractiva la idea porque me aburriría a los 10 minutos (eso supongo). No iba a estar con el camarada de todos modos. Elegí finalmente la de Rolando los años y la neta es que no me la pasé tan mal.

Mucha música disco pero estuvo bien de todos modos. ¿Cómo se habrá puesto ese cotorreo en el studio 54?