viernes, 11 de noviembre de 2011

Crónica del Partido en el Electric Fields

Ayer el equipo local se enfrentó al siempre complicado rival del Potencial Eléctrico. Llamó la atención que en la distribución de carga (perdón, alineación) traían un exceso de carga positiva (por esta razón les llaman “los cationes”). Por eso al momento de elegir el lado de la cancha los locales eligieron defender, en el primer tiempo, del lado de la “polaridad positiva” (en el lado contrario, atrás de la portería de los potenciales, se encontraba alentando la barra brava de los dipolares).

El árbitro, un señor con gafete internacional de apellido Volt, marcó el inicio del partido. Desde el primer momento comenzaron las emociones porque una carga puntual positiva, en la camiseta traía el número 7q, consiguió irse por la banda izquierda, sin embargo al aproximarse a la placa acostada (perdón a la línea de meta) empezó a sentir una intensa fuerza repulsiva. El DT mediante gritos intentó alentar a la carga 7q a que siguiera encarando a los defensas pero ésta, a pesar de la acción externa, no consiguió aproximarse lo suficiente para sacar un centro por lo que le quitaron el balón. No obstante, a pesar de tener esta ventaja los del equipo de casa lucieron inoperantes y sin profundidad. El jugador más peligroso de los locales fue el portero Miguel E. Vincent (todos le llaman “el MeV” haciendo alusión claro a los “Millones de Electrón-Volts”) quién con sus despejes metió en varios apuros a los potenciales. En uno de esos despejes el balón se aceleró, a través de la diferencia de potencial (de las rayas de meta), y pasó rozando la portería del equipo de los potenciales. Esa jugada les quedó de frente a los de barra de los dipolares quienes emocionados exclamaron “uyyyyy” ante lo cerca que estuvieron de gritar un gol.

La estrategia del equipo local desafortunadamente no funcionó. Buscaron mucho al jugador más positivo del equipo pero contrario a lo esperado (a lo hablado en los entrenamientos) decidió alejarse de lo negativo, sus compañeros le pedían el balón pero éste no les hacía caso pues según comentó luego que “no le gusta juntarse con negativos”. Este chico salió de cambio en el segundo tiempo pero pareció no afectarle, pues su actitud ante la vida es “al mal tiempo buena cara” (por algo es el más positivo del equipo local). Los dipolares lo acompañaron todo el camino de la cancha a la banca con silbidos porque en lugar de tristeza o bronca por salir de cambio salió con una sonrisa. En la conferencia de prensa diría después que no le interesaban los abucheos por parte de los dipolares porque sí “ellos se enojan es su problema, tienen doble trabajo, yo soy feliz”.

El juego cambió drásticamente en el segundo tiempo cuando el exceso de cargas de positivas, del equipo de los potenciales, sintieron una fuerte atracción de parte de la polaridad negativa. No pudieron detenerlas. Avanzaban por izquierda y derecha con facilidad. Se rompió el empate cuando el 7q consiguió avanzar en diagonal, por la derecha, y en una jugada de pared con el delantero (el 9q) quedó de frente al MeV y con un tiro suave consiguió vencerlo para poner el 0-1 ante la desesperación de los dipolares. Después del gol intentaron defenderse jugando en línea para tratar de aprovechar que la atracción de la polaridad negativa hacía que algunos delanteros se quedaran adelantados. Así pararon el juego varias veces e hicieron tiempo. Era increíble ver que jugando en casa jugaran como si fueran los visitantes. En lo único que pensaban era en no recibir más goles.

El MeV hizo algunas atajadas milagrosas pero no pudo detenerlas todas. Recibió tres goles pero pudieron haber sido más. Si no hubiera sido por la destacada actuación del MeV, además del baile, los hubieran goleado.

Nota: No sé me ocurrió que en lugar del "jugador positivo" hubiera entrado un tipo al que le llamaban "Nabla" con las siguientes instrucciones precisas del entrenador: "ya conoces el campo, deriva el potencial ¡¡deriven el potencial!!"

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