Ayer fui a mi segunda entrevista de trabajo. Había pensando que al último momento les iba a decir que no. Quiero escribir y aunque con eso no me paguen necesito escribir. Me quedan 15 días para que se cumpla mi (digamos) meta y aún no identifico bien quienes son partidarios por llamarlos de una manera y no de otra. Tampoco tengo muy identificado qué es lo que ven en el experimento para sacar conclusiones hacia uno u otro lado. Pero resultó que me mandaron a una chava y ésta... fea no es. Y convencerme lo que se llama convencerme... no me convenció pero por alguna razón extraña no le dije que no. Me queda la duda sobre lo que hubiera pasado si me toca en la segunda entrevista un vato (ah, para esto, resulta que no se sabía el contenido de la materia que me tocaría dar y aún así dije que sí).
Lo malo es que el sábado me darán el día libre pero de todos modos me ocuparé porque iré a capacitación...
En fin.
Nota:
El sabotaje a todo lo que da: últimamente se me ocurren historias de todo tipo menos de a lo que debo dedicarle mi tiempo y esfuerzo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario