jueves, 9 de junio de 2011

Viaje al centro

Empieza muy divertido el libro de crónicas Viaje al centro de mi tierra de Guillermo Sheridan. A lo mejor me lo parece porque estoy aquí en el café, sin tomar café, pensando que hoy no tendré prisa por nada. Me he mentalizado (ja) y soy muy feliz (ja).

Quizá influya que la comida me cayó bien. Pueda ser que la comida me haya ayudado para mejorar mi humor. Todo iba muy bien hasta que pusieron la música del buki. Mejor pagué y me salí de ahí. Ya los conozco y sé que pondrán el disco entero. Ahora la colección musical del café del mesero cantante creció. De oir solamente a OV7, Luis Miguel y a Enrique Iglesias; ahora se añade la música del Buki. Lo bueno es que casi nunca voy.

Anoche me entusiasmaron un poco en el doctorado. Me dicen que probablemente me den una materia bien chida. Luego al salir me enteré que en la Revista Deliberación me publicaron un cuento (o una confesión de futbol como dijo Joserra). Con ese cuento estrené el pseudónimo de Beto Zaragoza.

Esa clase de los miércoles ha sido agotadora. Los primeros días de la semana son muy intensos, muy estresantes, luego a los jueves y viernes ya llegó muy cansado. Ya ni me concentro. Manejo mal el tiempo, el esfuerzo, etc.

En fin.

2 comentarios:

Juan T. Llamas dijo...

¿Te conté alguna vez la anécdota, que pretende ser un chistecillo, de una plática entre mi madre y una tía en Sabinas Hidalgo, en 1965?

Como repito las cosas (papá nunca lo hacía, ni sobrio ni ebrio: alta inteligencia que no heredamos mi hermano y el de la voz), te la digo:

Estaba en el pueblo mi tía Elda T. Llamas de vacaciones de verano, junto con su familia, venida de Dallas, Texas, y mamá le informó:

-Comadre, se murió José Moreno.
-¿Cuál José Moreno, Licha?
-¡Pepe Moreno, el esposo de Beatriz Hernández¡, que estuvo contigo en la escuela (quería decir que ambas eran de 1926).
-¿Se quedó viuda Beatriz? ¿Y de qué murió Pepe, comadre?
-¿Pos de qué iba a ser comadre? ¡De la tomada tan horrible que tenía¡

Esta última línea era un mensaje no tan velado para papá de parte de mi madre, quien estaba, junto conmigo, en la terraza, escuchando la conversación.

Era un sábado por la tarde, mientras mi padre tomaba un Madero cinco X (campechaneado), bien a gusto.
Y me dijo en voz baja: "Estas viejas (la hermana de él y su esposa) creen que no se van a morir".
Y yo me quedé callado.

Vayamos al pseudónimo.
Creo que Beto Zaragoza no fue el más afortunado, con todo respeto.
Debió haber sido Rafael Sacristán y Talamantes.
Sí, ya sé que no se ocupa.
Perdón por la intromisión.

En el lejano caso de que se publicara algo de mi inspiración, yo me bautizaría como John (Jack) Lemmon de Jagger-Negrete.
¿Te cae, hijo? ¿te cae?

Adiós.

Ayax dijo...

Quería un nombre que fuera completamente diferente al mío. Uno simple y ya. Todo comenzó porque me preguntaron mi nombre hace como dos años y me dio hueva responder mi nombre. El primero que se me vino a mi mente fue Beto y así me hago llamar en algunos lugares. El lío empieza cuando te encuentras con conocidos y te llaman de otro modo!! Pero bueno...

Saludos!