domingo, 12 de junio de 2011

... 2

Esta entrada se llama ... 2 porque existe un ... 1 pero en borrador. Tal vez luego lo publique.

Ayer fue un día muy agotador. Me desvelé y levanté temprano. No pude volver a dormir hasta ya muy de madrugada. No fui a la reunión de generación. En las fotos que subió una compañera se ve que se la pasaron bien. Veo las fotos y no me veo. Claro, ¡no fui!, pero me refiero a que no imagino ni echo de menos el haber ido. Hice bien en no ir. Fin del tema.

En la tarde me fui a platicar con un cuate al que no veía desde semana santa (un poco antes de las vacaciones). Hablé poco, no es novedad lo sé, pero me cansó mucho. Fueron como cuatro horas y quedé agotado. Hacía mucho tiempo que no ponía tanta atención a una conversación por lo mismo. Además luego no sé qué hacer con lo que oí. Me queda la sensación que el peso del que se liberó la otra persona me lo llevo yo. No debería ser así pero, ¿y qué hago?

Llegué fundido al lugar que suelo ir los sábados. Llegué más tarde de lo normal. Se les ocurrió hacer el chiste que ya estaban por ponerme falta. No les hice mucho caso. Me resultó muy complicado seguir la conversación. Ya cuando estaban por cerrar se acercó una mesera para contarme que ya se iba a salir para ahora sí ponerse a estudiar. ¡Y no paraba! Hablaba y hablaba. Ya me dolía la cabeza de verdad. Fue bien raro.

En fin.

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