martes, 19 de octubre de 2010

Starbucks

Vine a un starbucks a esperar a que terminen de imprimir los pósters que llevaré al congreso. No me late mucho el lugar pero no se me ocurrió ir a otra parte. Ya estando aquí pensé que quizá sería una mejor idea estar sentado en la barra del sanborns. Lo que quiero contar es que volví a tener la sensación de ver a los demás sin prisa disfrutando de una mañana mientras uno está atorado con un montón de cosas (vuelvo a preguntar: ¿cuántas son un montón?). Hay una chava tirada muy agusto en un sillón y ella se ve feliz. ¿Yo qué sé? Lo que no me late tampoco es que la música está muy alta. No me desagrada. Ahorita canta Sinatra pero muy alto y no la puedo ignorar... imaginé a Sinatra diciéndome -¿y quién te crees que quieres ignorarme?

Tengo asuntos pendientes y mi primera prioridad fue venir a contar que volví a tener pedos para encontrar un baño o que vine a este café. Chido, ¿no? Tengo más ganas de ponerme a leer que resolver/preparar problemas. Me gustaría más ponerme a leer el ladrón de sueños o df confidencial que tener que ponerme a preparar las cosas que tendré que adelantar para salir sin muchos problemas la próxima semana. Claro mientras más me quejo y sigo aquí menos avanzo.

Me pondré a trabajar entonces.

Nota: creo que debo comentar que la chava que se veía feliz... ya se fue. Sinatra dejó de cantar y le siguió otro que no conozco. Quizá se fue pensando que con esta juventud no vamos a llegar muy lejos...

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