Para mi gusto faltaron las editoriales académicas en lo que a ciencias se refiere. También hubo espacio para la comida (¿o es poco?). Aún así descubrí la editorial Almadía que es bastante chida sobre todo en lo que a sus portadas se refiere. Ahí conseguí libros de J.M. Servín y de BEF. Sólo compré dos de JM Servín y uno de BEF. No compré nada más.
Joserra le contó a JM Servín que yo también escribo... No me gusta decir que lo hago porque soy muy flojo para pulir lo que me sale de "historias" o anécdotas. Me sonrojó ese comentario debo de admitirlo.
Por andar entre la bola salí con apodo. Me pusieron agandáyax... jaja.
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