Cosas raras (No cuenta si no me acuerdo)

I
Ayer le conté a un camarada que me sucedió algo anormal el sábado. Escuchaba recargado en varios cartones (¡había más de 130 cartones!) una canción mientras esperaba a María Cristina. De repente pasó una chava y me mandó un beso... Sorprendido sonreí pero la verdad es que, aunque lo hizo tres veces, ¡no le hice mucho caso! No me di cuenta de eso hasta que lo platiqué. EN realidad lo supe cuando me preguntaron ¿y estaba buena? ¡Y no supe decir si lo estaba o no! No me fijé porque hubo personas que se pusieron en medio y luego se puso a bailar con alguien (pero volteaba de vez en cuando a verme). Sin embargo, la razón más importante para no haberla visto bien fue que estaba una chava bailando reggaetón. Pensé en irme de ahí (ya me acordé que esperaba que salieran dos canciones que yo había puesto también) pero vi que esa chava bailaba y el vestido corto que traía se le levantaba y... era una chava de belleza rara. Se le veía rara la cara. Me dio la impresión que se había metido algo (¿pastillas?). Me clavé en eso y luego siguieron las dos canciones que yo puse.

Estaba esperando a María Cristina porque cuando ya me iba me la encontré bailando. Me saludó y me dijo que la esperara media hora (el tiempo que faltaba para que le pagaran la hora completa: ¿cuánto costará?). La esperé y puse una rolas... ya no me acuerdo cuáles por cierto (¿cuáles serían?). Ahhhh una fue la de te veré llorar! Chale. Todo el antro se puso a cantar. Descubrí que una de las que más prende a la raza es la una rola de Gigantes. Todo esto me pasó por culpa de María Cristina...

La onda es que pasó la media hora y no la vi. Bailé con otra (menos mal que no quería bailar). A esa otra le pegaron como dos veces (otra chava bailando). Entonces me comenzó a contar que ella se llevaba bien con todos ahí, que tenía muchas amigas y que no se quejaba (por los golpes) porque sino sus amigas le partían la madre! Luego me señaló a varias de sus amigas y todas levantaron la mano como saludando... Si me imaginé que se armaban los putazos.

Esta historia tuvo una prehistoria en otra parte (en donde también me pasaron cosas raras)...

II
Un camarada me prestó una novela de Charles Bukowski. El personaje es un tipo que se la pasa borracho. Me sentí plenamente identificado cuando dice: "No me gustaban los fines de semana. Todo el mundo salía a la calle..." Antes de seguir leyendo pensé "A mi tampoco me gustan demasiado... yo por eso prefiero pistear los lunes". Luego me reí mucho porque el personaje dice después: "El lunes era mi día favorito. Todo el mundo estaba de vuelta al trabajo y fuera de vista". Definitivamente me identifiqué porque es mucho más cómodo (y a veces seguro) pistear en lunes porque en los bares no hay mucha gente y en las calles no hay antialcóholicas (no he visto últimamente pero...). El punto es que me gusta la novela.

III
No cuenta sino me acuerdo... Oí una conversación de manera involuntaria. Se supone que un tipo invitó a alguna parte a una amiga pero ella aseguraba que no. Para no hacer la historia larga ella terminó diciendo que a lo mejor si la había invitado pero que "no cuenta sino me acuerdo..."

IV
Me volví a topar con el problema de siempre. Me preguntaron "¿cómo estuvo su fin de semana?" Mmm pues bien, no hice gran cosa pero estuvo bien. Pero no se conforman con eso. Entonces acabo diciendo que no hice nada... porque ya parece que voy a contar (¿acaso no lo estoy haciendo aquí?) que me quedé media hora más en el sabino porque María Cristina, que me mandaron tres besos y que yo nada más sonreí porque yo veía a una que traía una cara (mirada) perdida y que por más que se bajaba el vestido se le levantaba, entre otras cosas.

Tampoco creo que sería buena idea contarles que inesperadamente extrañé mucho a Wendy. Me sorprendio extrañar a Wendy y no a Mafer. Me da risa acordarme que una vez se acercó a saludarme y se pegó bastante para decirme en secreto que andaba peda y bien arriba. Cuando le iba a decir felicidades o qué chido o algo se me pegó más para decirme que no me olvidara de ella... que no me olvidara de mi segundo amor en el casca... ¡Mi segundo amor! ¿A quién se le ocurre decir eso? Jajaja. Siempre he querido pensar que no lo dijo en serio y que el alcohol y lo que la trajera bien arriba la hicieron decir eso.

Lo raro es que algunos se rieron cuando dije que no hice nada. A lo mejor ya piensan como mi maestro de quinto año. El decía que yo siempre decía que no hacía nada pero que era puro cabrón :/

Jaja. Chale.