viernes, 9 de marzo de 2012

Cosas que pasan a veces IV

Mi no novia sacó el tema de cuando salía con alguien. Como no me interesaba tanto el tema no le puse mucha atención hasta que de pronto me sacó de mis pensamientos. Me preguntó: ¿te acuerdas que salía con fulano de tal? No me acuerdo. La verdad es que nunca me fijé en eso (o no me he fijado en eso). Según ella a veces estaba sola. No le creo mucho siempre estaba con alguien. Al último si se quedaba sola... dice. Para entonces ya no estaba (yo). Supongo además que me habla del tiempo cuando todavía no me había acercado a decirle hola. Por esa época me salía temprano primero para ver a Mafer y después para ver a Wendy (Wendy me encontró vagando por la avenida Zaragoza. Me vio y me mandó a hablar con una chava a la que le decían niño. ¡Era chava pero le decían niño!

Ella se ríe y se burla de mi. Dice que no soy tímido que nada más me hago. Su teoría la confirma, según ella, porque me atreví a saludarla. Pero lo soy. Una cosa es que sea tímido y otra que me quede con las ganas (creo). Aunque cabe mencionar que pasaron muchos meses antes que me decidiera...

Como sacó el tema le recordé cómo estuvo la primera vez que la invité a ir. Ese día había una rifa, quién sabe por qué, y el cover iba a estar más caro. La invité y hasta pendejamente (chale) le dije que le pagaba la entrada y que luego cada quien por su lado sin compromiso. Se portó bien y nos quedamos juntos. Ese día ella se ganó un premio. Le comenté más en serio que en broma que sentía mucho que por mi culpa ya no se ganara nada... me dio un golpe (una palmada en el brazo en realidad) y se rió mucho.

Me parece que esta historia se va a quedar como una (agradable) anécdota.

2 comentarios:

Juan T. Llamas dijo...

Preguntas que nos hacemos los que "no somos tímidos", respecto de los que lo son:

"¿Por qué no habla?"
"¿Por qué no dice nada?"
"¿Por qué no inicia una conversación?"

"¿Cree que soy un pendejo?"
"¿Cree que gastaría él/ella saliva de más si dice unas palabras?"
"¿No me aprecia como amig@?"

"¿Se habrá dado cuenta de que tengo mal aliento por culpa del cigarro, aunque no quiera besarl@?"
"¿Será acaso que tengo una charla tediosa?"

Y uno piensa: "Se trata de un complot o guerra psicológica".

Y así, uno va angustiándose.

Esto me recuerda los días en que impartía la clase de "Derecho Bursátil", en el posgrado de la Facultad de Derecho y Criminología, a principios del siglo.
Cuando empezaba cada sesión, todos los alumnos me veían, con esta expresión: "Y ahora, ¿qué nos va a decir este puñetas?"

Bienvenido, doctor, al mundo de "Las chachalacas tanbién sufrimos con l@s tímid@s".

¡Saludos¡

Ayax dijo...

Usualmente sufro abogado. Siempre pienso y qué le platico, etc, etc.

Con usted no es lo mismo porque no me deja hablar!!

Saludos!