martes, 13 de marzo de 2012

Borrador

I Aeropuerto

Eché de menos a la morenaza vestida de rosa que arrastraba su maleta de rueditas. Se detuvo a comprar unas glorias y por eso la vi. No la conozco pero la eché de menos de todos modos. Acá en cambio, hay una chava que conectó algo al enchufe eléctrico. Se sentó un rato en la alfombra. Me tardé más en ponerme a escribir que estoy fastidiado porque hoy no vinieron a despedirse las moscas, que ella en irse. Siempre vienen. Nunca me habían fallado hasta hoy. Tal vez los de seguridad no las dejaron pasar. Claro, al intentar pasar el retén al no llevar el pase de abordar el General Baygon Verde no las dejó pasar. Como son solidarias las imagino discutiendo con el general tratando de explicarle que querían despedirse de aquel cabrón. Seguramente tuvo que amenazarlas si no despejaban la zona tendría que mandar traer al Capitán Okko experto en bombazos. Podría estar pasando eso pero a mi lo que me molestaba en verdad era que no fuera como en las películas en donde mientras un grupo de moscas discutía otra lograba escaparse y llegaba justo a tiempo para zumbarme (¿cómo se dice en estos casos?) su acostumbrado feliz viaje. Me fastidiaba porque eso debía significar algo (que la fumigada había estado buena, ¿qué otra cosa podía ser?). Ese pequeño detalle cambiaba todos los planes. Por más que intenté concentrarme en otra cosa yo ya estaba en pleno ataque dramático. Ensayé varias veces el inicio de un texto -aunque fuera con los lugares comunes-así:

The study of the nature of light scalar mesons has become a central problem for low energies where the perturbative methods of QCD fails... their nature are important for the understanding of the confinement and the chiral symmetry...

o

there exists many theoretical speculations about their structure, for example are they: quark-antiquark or 4q or glueballs, or hadron molecules,...

Desafortunadamente no me pude concentrar en esos temas. Me quedé preocupado por el bienestar del comité de despedida del aeropuerto. Lo único que podía hacer era tranquilizarme para llegar bien a la charla y que ésta no fuera un desastre.

II La Lady Guácara

A la Lady Guácara la conocí en un cumpleaños de un camarada. Esa tarde llovió mucho. Él que nos llevó a celebrar, primero al lugar donde saludamos a la musa, sacó unos impermeables. Le preguntamos que porqué traía esas madres y contestó algo todavía más sorprendente (para mi al menos): Es que fuimos al concierto de Shakira y como llovió...

A la Lady G. la conocí ya pisteado. Como ella se hizo muy amiga de otro cuate no me quedé en primera fila viéndola luchar. De lo que me acuerdo bien es que sin razón aparente se estuvo riendo de mi todo el tiempo. No supe contra quién luchó. Lo que tengo claro es que terminó rápido con su rival. La derrotó en la segunda caída (de tres).

III. La tarjeta

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