sábado, 8 de agosto de 2009

Extraña forma de vida

I
Iba pensando que quizá yo también podría ser un espía (¿de la vida?) así como dice el personaje de la novela de Vila-Matas. Mientras meditaba en eso, pero sobre todo mientras decidía si caminaba antes de ir al puentes o no, me encontré con el ifito (un camarada al que algún camarada le puso así). Fue raro. Nos saludamos (yo iba rumbo al parque tec) y me preguntó que andaba haciendo. Le conté que la verdad es que andaba pensando si conmutaba ir a tomarme unas cheves con la caminata que debía hacer. ¿O anticonmutan? En eso andaba pensando cuando me lo encontré. No le conté exactamente eso pero el hecho de encontrarlo alteró mi estado y me hizo encontrar la solución a mi problema: andaba caminando porque iba por unas cheves, le dije. Se despidió y seguí caminando con la firme intención de buscar un taxi que me llevara a las jarras (al puentes).

Fue raro porque en el camino me dieron ganas de escribirles a unos camaradas (al grupito con el que me juntaba y que le puso ifito al ifito). Me cuestioné que qué podría contarles pero en lugar de contestar mi pregunta concluí que en algo sí me parecía a lo que cuenta Vila-Matas porque me he caído varias veces en los últimos meses y ¡zas que me resbalo! Al caer al piso me deslicé una cierta distancia. Tardé en darme cuenta que me resbalé con un anuncio de infinitum. Me di cuenta porque de repente vi al perro del comercial (mientras me seguía deslizando)... nada más le faltó decirme: te caíste en infinitum ¡wow! Chingado jaja. Lo único bueno de eso fue que no caí de rodillas sino... probablemente no me habría podido levantar (quién sabe).

II
Extraño mucho el bar del teto. Hoy por ejemplo estaría ahí. Me tocaron unas dos pedas muy divertidas (a las que caí por accidente). No tengo idea de donde se juntan ahora.

Tengo ganas de una carne asada en un taller (?).

III
Después de un rato, en el bar, descubrí que me senté en la misma mesa en la que... bueno no es la primera vez que leo (o escribo) en ese bar. Es la primera vez que leo una novela (Extraña forma de vida. Un escritor va a dar una conferencia en la que dirá que la vida del escritor es muy parecida a la de un espía). La ocasión anterior fue una noche muy afortunada (pero fría) porque entendí, según yo, como le había hecho mi tutor de tesis para cancelar los infinitos que nos salían en un problema. Luego en ese mismo rato pude hacer una tarea (en la que había que renormalizar).

Mientras me acordaba de ese día de tequilas e infinitos vino a mi memoria la vez que una ex alumna me dijo que no me preocupara (no me salía la tarea) porque siempre podía copiar la tarea al otro día. Me dio mucha risa, porque aunque fuera buena idea yo era el único que llevaba la clase...

Me fijé que estaba en la misma mesa (fue una rara asociación de ideas lo sé) porque pedí un tarro más y el que me lo llevó (la musa de las cheves no estaba en ese momento) me dijo que era gratis porque se había acabado el barril (pero si alcanzó a llenar el tarro!!! Se mamó). Me acabé el barril pero no lo empecé (¿eso importa?). Eso no me gustó.

Lástima que ya no tenían otro barril.

IV
La novela que llevé al bar la he andado cargando como cinco meses (en este tiempo he leído otras). Creo que no debería de haber leido (no leí gran cosa tampoco) pues ya llegué al punto de saturación. La culpa es mía claro. Sólo a mi se me ocurre aceptar la (anti) asesoría a una chava que estaba llevando matemáticas para ciencias sociales (cálculo diferencial) y no descansé nada... No he descansado casi nada desde el 2001!! Y luego no me explico porque ya no doy más...

Esa chava me quitó lo invicto: ¡reprobó! Iba a pasar alguna vez pero no valió la pena el jale.

V
La última cerveza me la tomé en honor del personaje de la novela de Bukowski. Es que el poeta (el personaje principal) llamado Chinaski dice casi al final que un hombre se vuelve paranoico cuando pasa 300 resacas al año. No tengo o he tenido 300 resacas al año pero entiendo lo que dice. Me acordé de eso porque un tipo que estaba sentado en la barra de repente se me quedó viendo (es posible que yo hubiera estado ríendome y él se diera cuenta) y entonces se me ocurrió pensar que quizás se estaba imaginando que estaba loco (¿estaría equivocado?) o que se estaría preguntando de qué se ríe éste... luego me acordé del poeta, me reí y me olvidé del de la barra.

VI
Después de las jarras fui al Brasil y pedí un bistec ranchero con culpa. Lo pedí con culpa porque debería evitar lo más que pueda la carne pero ya me aburrí del pollo, el pescado y las verduras.

Estuve a punto de entrar mejor en el Poison. Quería carne (jaja) y esa no hace daño...bueno no si sólo miras!!!

VII
Creo que la versión del facebook me salió mejor que ésta (es una versión "editada").

2 comentarios:

Ale dijo...

me dió risa lo de que te caíste en infinitum.

Si quieres carne vé al Poison cuantas veces quieras pero no comas de la otra; es la primera vez que doy éste consejo al revés jeje)

Saludos Ayax.

Ayax dijo...

Lástima que esté más barato el bisteck que el cover en el poison!! Bueno la mera verdad es que no pregunté.

Saludos!