jueves, 26 de enero de 2012

Los días con Mona

¡Encontré el libro Los días con Mona! Ahí, en el museo de historia, encontré algunos otros libros de la editorial tierra adentro.

Nota 1: (Debería tener algo así como un café en las rocas de Juan T. Llamas, aunque él lo utiliza con maestría, en cambio yo que soy un pobre pastor que vendía naranjas... perdón le copié la frase también. ¡No hay nada original aquí! Lo siento).

Mi nota en las rocas (?) trata sobre lo siguiente: Dicen que al cuerpo hay que darle lo que pide. Dicen. El caso es que caminaba por plaza morelos con la intención de ir a Saharis pero en lugar de dar vuelta una cuadra después inconscientemente giré hacia el sanborns. De verdad que me fui directo al bar del sanborns. Ahí reaccioné y me pregunté qué estoy haciendo aquí si iba para Saharis. Fue una señal muy clara, creo!! Traía mucha sed.

Pero no entré y me fui al Saharis. Ahí no aguanté ni cinco minutos y mejor caminé de regreso a mi trabajo.

Nota 2:
Un compañero de trabajo en su laptop tiene la imagen, en el escritorio, de Angelina Jolie. Me pareció chido. Confieso que desde lo que pasó prefiero mil veces a Jennifer Aniston. Tampoco le hacía el feo a la Jolie claro, pero... bueno prefiero a la Aniston.

Nota 3:
Tanto decíamos del cuchillo cebollero del panameño que acabo de recordar que un lugar que ya no existe (¡eran unos tacos que estaban al lado de un lugar llamado el Fantasma!) una vez mataron a alguien con cuchillo cebollero! Lo misterioso fue que el taquero nunca se dio por enterado (tal vez fue en algún momento de distracción en que se sentó a ver la televisión) cuando llegaron los que traían el pleito y menos cuando le tomaron el cuchillo cebollero!

Las teiboleras al otro día traían de chisme ese tema. A todas (las que yo conocía al menos) les tomaron declaración.

Me acordé del cuchillo cebollero porque en Los días con Mona de Joserra Ortiz uno de los personajes (Larry Casanova) me recuerda al panameño.

2 comentarios:

Juan T. Llamas dijo...

¡El cuchillo cebollero del panameño¡ ¡No me acordaba de esa mamada¡
Deeveeeeraasss¡¡¡

Y por más que trato, te lo juro doctor, no sé de qué se trata la anécdota.

¿A quién se le ocurrió esa chingadera?
¿Era solamente porque el panameño tiraba unas carcajadas desproporcionadas con lo que contaba?

De lo sí me acuerdo es que yo disfrutaba el asunto para "asustar" a Cayo y a Pipe.
Jajajaja, ¡qué estupidez¡

Más respeto, por favor.
Estamos hablando de un doctor en Matemáticas, ¿consiguió el grado?
Se me va feo el avión (qué novedad).

Ayax dijo...

Creo que sí. La verdad es que no me acuerdo si acabó el doctorado o no.

Te cuento aquí en confianza que tampoco me acuerdo cómo salió eso... creo que una vez le contaste a Javier que a Cayo y a Pipe les daba miedo que de repente sacara un cuchillo cebollero... algo así.

Saludos!