Soñé que por alguna razón tenía que pintar algo (una barda muy grande o algo por el estilo). Éramos tres. Cuatro para ser exactos. Dos cuates míos, yo y una maestra (no recuerdo quién sería). Me quedaba impresionado porque ella pintaba bien chingón del otro lado de la que estábamos pintando. Del nuestro no se veía parejo. Había una parte en la que a mí la pintura se me diluía bien cabrón. No escurría pero era como si el material no la agarrara. Eso y mis habilidades como pintor de brocha gorda pues no... además por más que me decía que si estábamos pintando con Berel debería tener confianza (jaja, no eso no pasó pero me acordé del comercial!).
Cuando medio terminamos una parte nos fuimos a comer unos tacos.
Lo que no supe fue si hubo o no hubo cheves. (me imagino que ya en medio de una borrachera uno andaría diciendo mira cómo me quedó: ¿a poco no parece cubista? Pero si el cubista eres tú!! Bueno yo no tomo cubas pero quién sabe quizá en el sueño sí. O como dicen en el basquetbol cuando hablan que alguien hizo una jugada de fantasía, así nosotros tomando posturas incómodas para "pintar de fantasía". Lo que hace el alcohol jaja)
Nota: El sueño debería de haber sido patrocinado por Berel!)
2 comentarios:
Sinceramente, creo, doctor, que primero debiste haber cenado los tacos y después pintar la barda.
Eso es lógico; aunque pienso que eso no reina en los sueños.
De todas maneras, "las jugadas de fantasía" son una novedad para mí: ignoraba que el baloncesto se relaciona directamente con Lewis Carroll.
¡Ah, a ti te consta personalmente lo que extraño a Richard M. Nixon¡
Un fanático de ese deporte.
Igual que Nicholson.
Estoy de acuerdo que era mejor comer tacos y luego pintar pero así pasó en mi sueño :s
Un ejemplo de las jugadas que llaman de fantasía es cuando un jugador le pasa el balón a otro sin verlo directamente.
Saludos!
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