viernes, 12 de febrero de 2010

El tamaño de mi esperanza

Alguna vez intenté escribir un ensayo sobre algo que escribió Borges en su libro El tamaño de mi esperanza. Me salió muy chafa, lo confieso. Intenté escribir sobre cuando, dirigiéndose a los criollos, dijo que le quería hablar "a los hombres que en esta tierra se sienten vivir y morir, no a los que creen que el sol y la luna están en Europa".

Todo esto lo recuerdo porque compré el libro de la(s) entrevista(s) que le hizo Osvaldo Ferrari a Jorge Luis Borges. Lo recuerdo porque el que escribió el prefacio me... decía lo opuesto pero recordé aquella cita es lo que quiero decir. En lo que si me identifiqué plenamente sobre las novelas (que nunca quiso escribir). Los textos largos me cuestan mucho trabajo.

La primera vez que leí estas entrevistas (de las cuales no recuerdo gran cosa y me siento mal por eso) fue en la biblioteca de la escuela. Lo empecé un viernes por la tarde (lo curioso es que escribo en viernes en la tarde) y di con ese libro por casualidad. En ocasiones me paseaba por los pasillos buscando al libro que me dijera "¡¡léeme léeme!!" Así por ejemplo, di con un libro sobre espiritismo (?), sobre la psicolgía del humor, etc. Del libro de espiritismo siempre me pareció simpático que una vez hablando un señor con un espíritu éste le contó que, se supone estaban en un teatro, ese día no habría mucho público. El señor le pregunto que porqué y resulta que ese día no iría la gente al teatro porque ese día la obra la verían los espirítus!! Me pareció una forma linda de justificar la baja asistencia al teatro.

¡¡Cada semestre entrar a la biblioteca era una aventura porque siempre cambiaban algo!!

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