domingo, 25 de enero de 2009

La historia del Beto

"Oye, esa vieja estaba bien cuajada contigo". Me dijo el vato. No entendí bien a que se refería porque yo no estaba con ninguna mujer. Yo estaba acompañado por un vasito de whisky y una botella de agua mineral. Por eso le pregunté que por qué me decía que la morra que se acababa de ir estaba bien cuajada conmigo. Me dijo "ha de ser por el dinero". ¿El dinero? ¿Cuál dinero? Se rió y brindó conmigo. ¿Cómo te llamas preguntó? Antes que le contestara me contó que él era un don Nadie...

Antes de eso me había tomado unas cheves en otra parte. Eché de menos a un camarada cuando vi que más o menos por donde nos tomaron una foto una vez (al fondo salen unos cartones de cerveza) había por lo menos 40 tapas!! (las tapas contienen 24 tecates). Hubiera estado conmadre que nos tomaran otra foto ahí. Me aburrí muy pronto. La música no me gustó. Normalmente a esa hora toca un grupo de música norteña y no lo hace mal. Para mi mala suerte este sábado no estuvieron. Lo más entretenido fue ver a una mujer desafiando los toques (descargas eléctricas). No sé si aguantó mucho. Sólo veía la media sonrisa del cuate que le iba subiendo el voltaje.

Como me aburrí me salí y empecé a caminar a otra parte. Se me antojó entrar a otro bar para tomarme una cheve más. Al entrar lo vi más solo que de costumbre. No vi mesas cerca de la barra. Ahí, en la barra, me encontré a uno que le dicen Camila, y me preguntó que porqué no estaba con Mafer. No supe si se fue o si andaba ocupada. Me aburrí de esperarla y me cambié de bar. Aparte una de sus compañeras, nada más por intrigar creo, me dijo que ya se había ido. Me convino creerle porque yo quería ir a otra parte (al lugar donde vi las tapas) y ahí en la barra fue donde me topé al otro wey, al don Nadie. Le dije que yo también era un don Nadie. Se rió y volvió a brindar. Luego me presentó con otro vato. Ese otro vato también me preguntó cómo me llamo. Le contesté que me llamo Beto... Bueno, Alberto pero me dicen Beto.

"Pues mucho gusto Beto, ¿a qué te dedicas?", me preguntó el otro que resultó ser arquitecto. Le conté que doy clase de matemáticas. "¡Matemáticas!, grtió el don Nadie. Mira yo aquí estoy entre dos genios, porque el arqui es bien chingón jajaja" No entendí su risa. Luego dijo "mira yo soy un estúpido jaja" Se siguió riendo un buen rato. Interrumpió su risa para preguntarme a qué había ido. "¿Cómo fue que caíste aquí? ¿Es la primera vez que vienes? ¿A qué viniste, por piedra o nomás a cotorrear?" Le conté que caí en ese lugar porque quería tomar algo más y que luego me iba a dormir, que no era la primera vez que iba (de hecho las historias más bizarras de los últimos tiempos me han pasado ahí) y que la piedra nunca la he probado. "¿A poco venden aquí?" Él nada más se rió y yo le dije que francamente no la he probado y no me da curiosidad... En eso llegó un mesero al que algunos le llaman Hillary (¿por qué Hillary?) y le dijo al don nadie "hey yo también quiero de ésa.." Haciendo alusión a lo risueño que andaba.

El don Nadie siguió preguntando. Ya que estaba entre dos genios quería saber cómo le habían hecho para hacer las pirámides. No oí que le dijo el arquitecto. Yo no dije nada. Si acaso contesté algo no lo recuerdo. Interrumpió la no discusión sobre la arquitectura para decirme ese bar era conmadre porque siempre se reúnen muchos personajes... "jajaja, siempre viene puro personaje". De repente me sacaba de onda que dijeran "mira Beto..." Me tardaba unos segundos en reaccionar que me estaban hablando a mí!!

Para coronar la noche el taxista que me trajo de regreso me contó que él entró a estudiar, ahora no me acuerdo qué, pero que luego se salió y entró a la escuela técnica de electrónica. Se casó tuvo hijos y pudo comprar una casa. Su historia la comparaba con la de uno de sus mejores camaradas. Se supone que ese otro señor si acabó la carrera, que le fue muy bien pero que está solo y no tiene casa! No entendí bien el punto pero se sentía bien porque él si tenía casa. Cuando me iba a bajar me preguntó "oiga disculpe, quiero saber de dónde es". ¿De dónde soy? A chinga pues de aquí!!! "Ah no, es que me sacó de onda... a lo mejor no se le nota porque anda pedo". Pero yo no andaba pedo!! A lo mejor el Beto andaba pedo pero yo no jaja.

Antes de empezar todo el desmadre estuve en otro bar. Las mesas son para cuatro personas pero en la mesa que estaba junto a la mía estaban cinco personas. Al principio se me quedaban viendo raro. Luego otro cabrón atrajo su atención. Ese vato de repente se levantaba de su lugar y bailaba (estaba relativamente cerca de donde yo estaba). Desde que lo vi me pareció que bailaba como un stripper. Nunca he visto uno pero... No pasó mucho tiempo cuando en la otra mesa empezaron a hacer bromas de que iban a ir ponerle una servilleta. Cuando los vi me cagué de risa y me daban ganas de ir a decirles yo les doy el billete pero vayan a ponérselo!! Jaja.

Del otro lado había una chava que tenía muy buen cuerpo (la cara no tanto) y bailaba como teibolera... También desde antes de verle la cara pensé "me cae que si fuera productor de cine porno ella sería una de mis actrices, de mis estrellas". La pregunta es ¿por qué iba a ser yo un productor de cine porno? Luego me dio más risa imaginar que cuando dijeran mi curriculum tendrían que mencionar que acabo de terminar el doctorado... tanto pedo para terminar así jaja).

3 comentarios:

Joserra Ortiz dijo...

Wey, no mames, aunque esto sea "Ayax... casos de la vida real", es un cuento en toda forma. Y un cuento buenote, la verdad. El post de los (anti) perros también me gustó, y mucho, como decía S., nomás un empujoncín y al rato ya andas publicando tu ibro "El Casca en llamas".

Ayax dijo...

Pues sí, si salió como una historia dos tres. La escribí así porque cada que me encuentro al profe de (seminario) mexicana (todavía existe esa materia o ya la rediseñaron y la juntaron con otra?) siempre me está diciendo que escriba... la próxima vez que lo vea ya tendré una historia (reciente) que mostrarle.

Anónimo dijo...

Ayax, eres Bukowski cuántico!!! jajajajajajaj

bueno ya...pero es cierto, los bares a veces tienen sus personajes, pocas veces sus narradores.

me dieron ganas de tomar...traigo siete pesos y el bote cuesta once para irme al parque a pistear.

en fin, luego platicamos chido, dicen que son maestro...y en línea, pero la verdad estoy pasado de peso.

Saludos