lunes, 27 de febrero de 2012

Cervezas terapeúticas

Dicen los que saben que no puedes conseguir resultados diferentes haciendo todo igual. Pienso que en mi caso, por lo pronto, el resultado ha sido el mismo. Todo el domingo anduve con la tentación de volver a la prehistoria abandonar mi pequeño o reducido grupo de amigos, dejar de leer (tengo más ganas de contar (¿se nota?) que de leer) pero ya no están los sabinos gordos, el infi y menos el casca. Traigo perdidas a Katherine y a Susan. Y a Xiara. Quiero verlas o buscarlas pero al mismo tiempo me da hueva y me duele el codo además. No me salen tan caras pero tampoco... Por otro lado, lo que me agüita es que intenté cosas diferente pero tengo la sensación que esa historia ya la viví.

El caso es que pensaba que necesitaba una cierta dosis de tristeza para funcionar. Bueno pues ya la tengo. Sin embargo, pensaba que si fuera cierto lo que dicen los que saben, necesitaba hacer algo distinto en lugar de quedarme en mi casa. Acepté una invitación a una carne asada buscando, con cierta desesperación, un par de cervezas. Después de las cervezas pude pensar con un poco más de calma y... aunque no conviví gran cosa con los de la fiesta me la pasé bien.

No dormí bien. Me tiene intranquilo un sueño que tuve. Nada especial. Todo se arregla mandando un correo o un mensaje por facebook o twitter y ya. Siento cierta culpa por no haber respondido con efusividad ante la noticia de un logro importante de esa persona... no es gran cosa pero en el sueño lo solucionaba pero desde entonces ando inquieto por algo que pasó en agosto!!

En fin.

Nota: ya envié los dos mensajes que me hacían sentir incómodo. Al menos por ese lado ya...

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