viernes, 27 de mayo de 2011

Alta traición (Me importa madre)

Mi mente, mi cerebro, me traicionó. Tenía pensado después de clase ir a algún lugar fresco a pensar sobre la situación extraña por la que he estado pasando el último año. Lo que ha estado pasando, entre otras cosas, es que camaradas míos (sobre todo los que tienen más años que yo) me han estado regañando y preguntando con desesperación: ¿qué haces ahí? Pretendía, entonces, dedicar un tiempo especial a reflexionar al respecto mientras me tomaba unas cheves. Unas tres, según yo, pero que finalmente fueron cuatro. Fueron muy pocas pero tampoco estaba en condiciones para dejarme caer.

La verdad es que pensar lo que se dice pensar no pensé. Reflexioné sobre otras cosas. Había mucho ruido y lo único que me estuvo pasando por la mente fueron lugares como el far west rodeo (en eso consiste la alta traición: uno quiere ponerse serio y el cerebro ofrece distractores). Todo por culpa de las canciones que estuvieron poniendo. En particular lo que me llevó a pensar al respecto fueron las rolas del grupo la mafia que programaron. Recordé que en el far, por ejemplo, hubo una temporada que tuvieron barra de libre. Luego la prohibieron pero vendían la cerveza a un peso! ¡Un peso! Era barra libre de todos modos. ¡Con quince o veinte pesos te ponías bien sonso! (¿zonso o zonzo?) Lo malo es que no me tocó. Ahhh. Cuando fui ya estaban las tecates a cinco pesos. Y eso, señoras y señores, es un abuso. Nada más por eso dejé de ir... La verdad es que dejé de ir porque mis camaradas no solían ir ahí lo cual, desde el punto de vista del pisto, fue una lástima. No tenían vocación definitivamente (¿y yo sí?).

Luego me acordé del diciembre-enero reciente pues una amiga nos estuvo contando que ella desde los quince años estuvo intentando entrar (al far) pero que la dejaron pasar hasta que llevó la credencial de elector. Recordó con nostalgia y emoción aquellos días en los que "agarrabas el pedo bien cabrón, todo el día, y te tomabas como diez cheves". Cuando mencionó eso no dejó de darme ternura, lo confieso. ¡¿Diez!? No suelo decir expresiones así pero: "ay cosha". Jaja. Me sirvió de pretexto para darle un abrazo y un beso. ¡¿Diez?! Bueno, el caso, es que ahora si se deja caer y anda como si nada (o al menos eso parece). En un descuido hasta toma más que yo. (ahorita cualquiera toma más que yo).

Esa época, de la que hablo, era cuando pegaban mucho las canciones de Selena (deveras) y las de Emilio Navaira (entre otros). Ya he mencionado antes que nos gusta cambiar la versión de Ella es así. Lo que más me gusta cuando empieza diciendo "llega mi madre a mi casa, me pregunta quién es esa borracha". Jaja. Luego cuando dice "... lo más bonito es que le atora, como mi padre le atora al six, ella es así. Los domingos siempre se alcoholiza por eso Dios ilumina su sonrisa".

Llegué a la conclusión de que debería buscarla.

A manera de cierre pondré la liga para una bonita canción que se llama me importa madre (aviso, por si acaso, que es texana). Esa es la rola adecuada para los metiches, creo, después de todo, ¿no? Mi versión sería así: me impoorta madre que me aconsejes o no)

(Por me importa madre empecé me di cuenta que extraño al grupo que tocaba música norteña/texana en el sabino. ¿Habrá videos en youtube del sabino?).

3 comentarios:

Juan T. Llamas dijo...

¡Anjá¡
Con el paso de los años, me parece que te vas semejando, cada vez más, a Antoine Roquentin (dicho sea sin ningún afán de burla u ofensa).

Bueno, bueno, doctor, a cada quien le gusta estar en donde le plazca.
Yo no iría a esos lugares que tú acostumbras visitar: siempre he sido un inútil con una mente pequeño-burguesa. Demasiado preocupado por el "qué dirán".
Otro anjá.

Respecto a esa chica "que agarraba el pedo bien cabrón, con diez cheves", realmente vivió "la edad de la inocencia".

Ahora escribiré una novela monumental que se llamará "Reloj de avena".
Es una deuda que tengo con tu amiga.
La escribiré bajo el seudónimo "Víctor Hugo T. Llamas" :)

Pásala bien.

Ayax dijo...

Nunca he leido a Sartre (¿te refieres al personaje de La Nausea?). Tal vez me he perdido de algo interesante. Lo leeré.

Espero que me compartas la novela reloj de avena cuando la termines!

Por cierto, al far west fue debut y despedida, pues solamente he ido una vez. Al sabino gordo si he ido muchas veces.

Saludos!

Juan T. Llamas dijo...

Mmmm...tal vez te cause tedio (la novela de Sartre).
No sé el motivo, pero a la mayor parte de las personas a las que se las he recomendado les ha resultado aburrida.
Esto es, durante los últimos 31 años.

Ve tú a saber.