Conmovido

Confieso que me sentí conmovido cuando me dijeron que me iban a conseguir un taxi, que en el lugar consideran seguro, porque luego ¿dónde iban a encontrar otro cliente como yo? ¿Cómo será un cliente como yo? ¿Será por la propina? ¿Será que no doy lata? No sé... el caso es que como siempre me negué al favor y salí a caminar por la calle. Una vez una amiga me dijo que no me dejaba querer... ¿será?

Luego en lugar de alejarme de esa zona me fui metiendo más adentro. Entré al sabino pero no me sentí cómodo. Mejor me salí y caminé hasta los tacos de la alameda. Ahí vi a dos ex alumnos (que no saludé por cierto). Me comí una torta de bistec y a pesar de que estuvo buena difícilmente volvería a comerme otra. Ya no toleró la grasa!! Me quedó un sabor seboso bastante desagradable... No quiero imaginar como me hubiera quedado el sabor en la boca si me la compró en el puesto de tacos que está enseguida de... ni me acuerdo, ah sí, enseguida del tangalay.

Vi al diablo otro vez (el wey que me pregunta por mafer). Pero esta vez no me habló. O a lo mejor era otro tipo el que estaba sentado en la esquina de treviño. A pesar de que he caminado muchas veces por ahí sentí o tuve la sensación de una tensa calma. Por eso mejor me fui a los tacos.

En esta ocasión ni siquiera me dio por ir a buscar a wendy...