viernes, 23 de octubre de 2009

Un mal remedio

Me fui a tomar unas cheves al mezquite. Me latía, además de las cervezas, que me dieran la botana que normalmente dan. No es la gran cosa pero quita el hambre. El caso es que llegué bien acelerado y sigo así. Lo que es peor me quedaron ganas de más!!

En el rato que estuve me tocó ver la última parte del partido de los Angelinos de California contra los Yanquis. Estuvo emocionante el final. Las dos entradas que vi fueron suficientes para recordar que hace tiempo de manera involuntaria me tocó ver que los Yanquis ganaran la Serie Mundial. Normalmente terminamos en otros lugares. Según nosotros eran cheves tranquilas pero... esas no existen. O a lo mejor sí pero no para nosotros.

Lo curioso es que hoy me siento entero como para continuar estas cheves. Lo que no es chido es que es pura energía nerviosa... Quiero pensar que en cuanto me acueste me quedaré jetón y que no soñaré con inventarios o con el experimento de Rutherford! Ayer soñé que veía el experimento de Rutherford y luego soñaba con la interferencia de ondas (electromagnéticas). Me acuerdo que proponía que quizá el efecto de entrelazamiento entre dos partículas podría ser causada por la interferencia de las ondas (por la dualidad onda-partícula) pero luego me convencía que no podía ser eso cierto (lo de la interferencia) porque a Einstein (en su famoso experimento mental del EPR) ni a Bohr se les hubiera ocurrido.

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