Cosas raras

Eso de ir seguido a un lugar tiene sus ventajas. Conoces a los meseros y ya sabes a quién buscar o más bien ya sabes quién te va a leer el pensamiento (¿cómo le harán?) y así sin decir nada llegan y te abren la cerveza en el momento justo: no antes o después. O también pasa que ya saben cuando vas a cambiar de bebida. También está el caso como la musa de las cheves que te ha visto tomar y te dice "hoy andas muy lento"... Eso me parece cabrón.

Otra cosa extraña es que poco a poco vas descubriendo quienes casi nunca faltan o quién se pelea con quién o quién anda quedando con quién, etc. Así por ejemplo, fue sorprendente ver juntos otra vez a una pareja, al parecer fuera de ahí cada uno tiene su propio cotorreo pero ahí era común verlos juntos. El caso es que hace como dos meses se pelearon. No me habría dado cuenta si no hubieran hecho notar que cada uno anda con otra pareja. Ella por ejemplo bailaba con otros. Él fue varias veces con otra chava. Se veían y luego se volteaban la cara... Me resultaba cómico porque parecía pleito de primaria y ellos ya deben de andar... pues no sé cuántos años puedan tener pero son más grandes que yo (o están más peloteados que es peor). Luego la chava dejó de ir. Lamenté la ausencia porque la amiga de esa mujer baila chido y se ve que es buen pedo (chale la describí como habría descrito a una teibolera... ¡pero no es! No que yo sepa al menos) también dejó de ir. Todo esto pedo viene a colación porque el sábado otra vez andaban juntos ellos tres. Ya me resultan tan familiares que me daban ganas de ir a preguntarles: ¿ya son amigos otra vez?

En ese mismo lugar pasaron un video de Santana (el de Smooth). Le hablé a Elizabeth (una de las que me lee el pensamiento) para contarle que fui al concierto de Santana y que en la fila de atrás llegó un señor con sus hijos. Les dijo que les iba a enseñar una técnica bien sofisticada para ver más de cerca a los músicos. ¡Y la técnica sofisticada era un pedazo de cartulina enrollado! Jaja. Fue muy cagado verlos así usando la cartulina (y el señor pidiendo que Santana tocara Europa a cada rato). Claro estábamos en la parte de arriba pero se veía; bueno nosotros si veíamos... La cara de Santana no la alcanzaba a ver porque traía puesto un sombrero pero... tampoco era para tanto. Total que Elizabeth se rió y me dijo "¡es que más podían hacer si estaban arriba!"

Realmente me la pasé muy divertido.