Soñé que me secuestraban. Iba manejando y en una avenida que topaba con un semáforo y una plaza unos motociclistas se atrevesaban y tapaban el tráfico. Nos bajaban a todos los que íbamos en los coches. La orden era que nos alejáramos de ahí. Cuando ya me iba oí que se me caía algo y me regresaba. ¿Qué ve? Me gritaron. Tenían encañonado a alguien. Por mi parte yo levantaba las manos y luego señalaba al piso. Tomé lo que haya sido que se me cayó y en eso llegó por atrás uno de los motociclistas. Me apuntó -con una metralleta o algo así- y los tuve que acompañar...
Debo decir que me trataban muy bien. Con esto quiero decir que no había golpes ni gritos ni nada. Lo malo era que me tenían amarrado y esposado. Lo peor fue que me hicieron que me los llevara a mi casa. A partir de ahí todo es muy confuso. El chiste es que conseguía zafarme (después de todo era mi sueño). Un secuestrador quiso volver a detenerme pero le echaba kola loca en los ojos. Su reacción fue cerrarlos y, bueno, luego no los podía abrir... O a lo mejor sí pero no me quedaba para averiguarlo.
Me acuerdo que corría pero me sentía mal porque yo sí lo había agredido... Chale.
(Esa plaza bien podría haber sido La plaza Zaragoza y la avenida Ocampo pero eran diferentes.)
1 comentario:
Con uno de esos sueños, antes uno solía decir: "Has visto demasiadas películas últimamente"; ahora, a como está la situación en Monterrey, uno afirma: "Has visto demasiados reportes de la nota roja a últimas fechas".
¡O de plano la inseguridad pública ya se infiltró en el mundo onírico de todos¡
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