A veces suceden cosas raras en los partidos de Libertadores*. El retraso del partido de ayer el equipo local no tiene nombre. Intentaron aprovechar que River estaba ansioso por salir a la cancha. River salió escoltado por el árbitro. Los locales salieron después. En todo el rato que se postergó el juego el público se metió fuerte con los visitantes. Protestaban, además de molestar, por no haber empezado el partido a la hora. Lo extraño fue que al árbitro nunca se le notó la intención de declarar ausente al local.
Después de una hora empezó el juego. Fue un partido típico de copa. Apretado y peleado. Muchas faltas. Contrario a lo que uno pudiera suponer River conforme fue pasando el tiempo fue bajando su estado anímico. Consiguieron no perder pero salieron con la bronca que era un partido que se podía haber ganado. Los locales apretaron y jugaron rudo pero se pudo manejar la pelota un poco mejor. De pronto daba la sensación que a River no le quedaba claro que un juego de copa hay que aplicar la frase de Simeone que hay que jugar con el cuchillo entre los dientes.
Hubo poco juego anoche. Locales 0 River 0.
Al menos no se perdió.
*Otro partido imaginario.
Nota:
Empieza a ser preocupante que lo que se habla previo a los partidos no se puede plasmar en la cancha. Todos los partidos son diferentes pero...
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