Anoche salí con mi no novia. Como le estuve contando la historia de las luchadoras el tiempo pasó rápido. También le conté, no me acuerdo porqué, de mi camarada al que le dicen el maligno. Ah, es que en el convivio del miércoles alguien mencionó que no tenía ganas de llegar a su casa y otro le dijo "faltar a la casa una vez no hay pedo, el pedo es cuando faltas tres días". ¡Tres días! El que no tenía ganas de llegar confesó, con pena y todo, "nombre me pega mi esposa". Nadie se rió ni le dijo nada. Regresando con mi no novia le conté eso pero sobre todo de las anécdotas del maligno cuando se fueron de rally a Campeche, por ejemplo. En la peda les pareció buena idea ir a Campeche! Si mal no me acuerdo regresaron como a los tres días. La chinga debió estar muy culera porque se fueron manejando...
Bailamos un rato. También ahí estaban, por un lado, la panchosa y su amiga (la amiga es la del sueño del león en la playa). De repente se acercaron dos morros como de veinte y empezaron a bailar ahí por un lado. Se acercaron mucho a nosotros dos (sobre todo con ella). Para no hacer la historia larga uno de ellos me dijo "compa baile así". ¿Así como? Después me dijo que si sabía bailar (?) pero que me inhibía... fue el único momento de la noche que me pareció eterno. No voy a decir que no eran divertidos pero me fastidiaron. Aparte las otras dos chavas nos dejaron ahí solos. A mi no novia todo le pareció divertido: ¡hasta mi cara de fastidio!
Deveras.
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