Tenía mucho tiempo sin ir al beisbol. Mi ausencia del beisbol empezó desde que los Sultanes se cambiaron de estadio. Sigue siendo por el mismo rumbo pero por una u otra cosa dejé de ir. Así se pasaron como 22 años... ¡22 años! (más o menos) ¡Es casi la vida de alguno de mis alumnos!
Hace algunos meses unos camaradas se lanzaron a ver un Sultanes-Diablos pero no me animé a ir por la hora a la que salgo de clase. Ayer fueron otra vez, a un Sultanes-Diablos, y a pesar de la hora a la que terminó mi clase me dejé convencer. Para colmo el partido se fue desarrollando muy rápido (ya por empezar la fatídica séptima entrada). Batallé para dar con mis cuates. Lo triste es que no los encontraba, los Sultanes iban perdiendo 4-1 y el pitcher de los Diablos los tenía dominados. En eso el manager hizo la peor pendejada: lo sacó del juego!! Desde hace varios años traen la moda de no dejar que los abridores terminen los partidos. Está claro que de todos modos no te garantiza que van a cerrar bien el juego pero al cambiar el pitcher los Sultanes, en la séptima, consiguieron anotar una carrera. Me desanimó ver que dejaron jugadores embasados (¿o fue doble play?). Pensé que por primera vez me tocaría verlos perder. Mis cuates me dijeron aguantara porque todavía faltaba y la verdad es que tuvieron razón: empataron en la octava! En la novena los dos equipos batearon con los últimos en el orden por lo que no pasó gran cosa. Para esto los Diablos siguieron cambiando pitchers.
Se llegó la décima entrada. Protestamos varias bolas que parecían strikes y varios strikes que a la distancia parecían bolas. Se vio peligroso el bateo de los Diablos pero no anotaron. Para no hacer la historia más larga ganaron los Sultanes con un jonrón en la parte baja de la décima dejando tendidos (?) a los Diablos...
Le dieron la vuelta al marcador bien chingón. Puede decirse que me tocó ver la parte emocionante.
Espero que no pasen otros 22 años para asistir a otro juego de beisbol!
2 comentarios:
Leí la crónica de ese partido en internet.
Me dio una gran felicidad saber cómo se desrrolló el juego.
¡Hasta mis Tigres le ganaron hoy a los Pumas¡
Sí, doctor, los Tigres son míos. De nadie más.
Pese a quien le pese.
Pues tus tigres siguen ganando... y los Sultanes también (bueno no supe cómo quedaron ayer)
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