Carta abierta

Hace algunos meses escribí que los exámenes no los hago yo. La verdad es que los trae una cigüeña directamente de París. Algunas semanas atrás les envié algunas sugerencias para mejorar los ejercicios. No todas mis sugerencias fueron tomadas en cuenta. Entre mis solicitudes estaba que buscaran la manera de hacer exámenes diferentes. A ellas (o alguien del gremio de las cigüeñas) se les ocurrió la brillante idea de anotar en las instrucciones: "Para todos los cálculos utilice su masa". Es genial! Cada uno tiene una masa diferente y cada uno encontrará una respuesta distinta. Genial. Pero pasaron por alto un detalle. Ese detalle consiste en que causa confusión en quienes leen las instrucciones: "¿cómo es eso que utilice su masa?", me preguntaron varias veces. Tal vez lo que debería decir es: Para todos los cálculos utilice su masa (suya de usted, sí la de usted que está leyendo el examen).