No recuerdo si escribí esto antes:
Un día voy a llegar y le diré que acepto que seamos solamente amigos. Le diré más bien que soñé que acepto que seamos sólo amigos. Ella se pondrá contenta y me contará que le quito un peso de encima (también yo me siento mejor agregaría). Todo iría muy bien hasta el momento en que a ella le daría curiosidad saber cómo llegué a esa conclusión. Entonces le contaría que no puedo amar a nadie ¡qué no le guste la música de los Tigres del Norte!
Ella me golpearía y me diría "me caes gordo".
Nota: claro no es cuestión de aceptar... si ella no quiere, aunque no lo acepte yo, ¿qué se puede hacer?
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